Pues no hay más remedio que olvidar y mirar adelante. Pero hay que olvidar bien, que hay muchas maneras de olvidar. Olvidar mal es no tener en cuenta qué te llevo para bien o para mal hasta donde estás, y olvidar bien es aprender del camino andado. El Valencia CF tiene que olvidar bien para que la derrota ante el Betis no afecte, o afecte lo menos posible, al partido ante el Chelsea que en estos momentos es sustancial Espero que en adelante el Valencia CF tenga más partidos importantes que el del miércoles -porque será señal de que se juega cosas bonitas- pero tengo muy claro que de cuantos ha jugado en lo que va de temporada, es el más importante. Es, sin duda, la primera final de la temporada. Y el concepto es olvidar, no para siempre, pero por ejemplo olvidar por unos días la foto recortada de Marcelino -con o sin intención, lo cierto es que es una versión cutre de la damnatio memoria romana- y dejar de lado aquello de que pierde el Valencia CF de Celades y gana el equipo que construyeron Mateu Alemany y Marcelino. Olvidar bien es tener claro que no hay que volver a recortar de una foto a Marcelino cuando la sensibilidad está a flor de piel. Y es también no empeñarse en querer tener razón cuando un resultado te la da al menos de manera aparte o evidente. Si nos ponemos orgullosos todos tenemos motivos de sobra para no olvidar pero sé sinceramente no sé a dónde nos podría llevar. ¿A tener razón? ¿Y qué más da tener razón? ¿Tan importante es?

Yo podría decir ahora que mis grandes temores en lo que respecta a esta temporada son que el equipo pierda el tren de la Champions al que se había subido y que lo coja el Sevilla, que es el único equipo que tiene la intención de arrebatarle ese puesto al Valencia CF. Podría estar todos los días que temo que con lo que ha pasado este verano hemos desperdiciado la oportunidad de dar un golpe de efecto en la Liga y marcar distancia respecto al resto de equipos. Y hasta podría hacer un artículo entero diciendo que también me da mucho miedo que los futbolistas acaben teniendo demasiado poder, como pasa con Piqué y el Barça, que nadie tiene narices a decirle que es lamentable que no esté cien por cien centrado en fútbol. Los futbolistas del Valencia CF son ahora mismo el club porque todo depende de que ellos ganen partidos, pero hace falta un líder sólido que no dependa de los resultados. Dicho esto, hay veces que lo urgente no es lo importante, y ahora, lo urgente es ganar al Chelsea en la Champions, tiempo habrá para recordar.