Se pasa uno un par de días en casa obligado por las lluvias y cogiendo fuerzas para el puente y el derbi, y a poco que asoma el morro en la actualidad se encuentra con algo parecido a un debate sobre qué tiene que hacer Celades, si reservar futbolistas en el derbi pensando en el partido del martes ante el Ajax, o si ir con todo al Ciutat. A ver, cada uno tiene su opinión, y la mía es que el Valencia CF tiene que ir a ganar los dos partidos. Al equipo de Celades le sobran los motivos para poner toda la carne en el asador e intentar ganar al Levante UD.

Primero por los intereses del propio Valencia CF. Sumar tres puntos más y seguir en la pomada de los equipos que luchan por la Champions a estas alturas de la temporada es mucho decir. Tanto, que si nos lo dicen hace unos meses muchos no lo habríamos creído. Repito, yo mismo tenía dudas. El objetivo mínimo del Valencia CF es estar la temporada que viene en la Liga de Campeones y el camino más fácil es quedar entre los cuatro primeros, pero resulta que ese objetivo mínimo, tal y como está el mundo del fútbol actualmente, se convierte en un máximo porque la Champions te garantiza unos ingresos que, si se me permite, te dan alas. Y más si tenemos en cuenta que el club de Mestalla, estando en Champions, ya se ve obligado a presupuestar la venta de un futbolista para no generar deuda. Meterse en Champions la temporada que viene significa, si no pasa una debacle histórica en el fútbol español, que se la quitas al Sevilla o al Atlético de Madrid, y eso, a efectos de presupuesto y por lo tanto herramientas para competir en el futuro, tiene mucha sustancia.

Y seguramente por encima del interés del club, está el de los aficionados. Tengo claro que si a un valencianista le das a elegir entre ganar en el Ciutat y ganar en Amsterdam elige lo segundo porque la derrota contra el Levante UD se puede corregir en Liga y porque la victoria en Holanda supone el pasaporte matemático para los octavos de final de la Champions, pero todavía tengo más claro que, puestos a elegir, elige ganar los dos partidos. Mi teoría personal, y que no sirva para desmerecer éxitos granotas recientes en el Ciutat, es que el Valencia CF no se ha tomado el derbi con la seriedad que requiere. El fútbol tiene varios motores que lo convierten en algo grandiosos, uno es la ilusión, otro el sentimiento de pertenencia a la tribu, y otro la rivalidad. Es evidente que en la ciudad el equipo grande es el Valencia CF, pero eso no vale con decirlo, hay que demostrarlo en los derbis, que son la salsa de la rivalidad.