Clasicazo. Un Athletic-Valencia es siempre un clasicazo del fútbol español. Dos equipos auténticos cara a cara con objetivos distintos por cumplir. Respecto al objetivo del Athletic de Valverde que se ocupen ellos, paso. Respecto al objetivo del Valencia no paso. Y ese objetivo es de obligado cumplimiento especialmente después del patinazo contra el Villarreal el pasado domingo. Y el martes, por medio está el pasado martes y todos esos resultados que corren en contra de los intereses del Valencia. Plácida victoria del Atlético ante una Real indolente y victoria también del Sevilla ante un Levante que siempre dio la cara -lo del conjunto granota fue más que meritorio... pero insuficiente para darle la vuelta al partido-.

Del sueño a...

Pues sí, hemos aterrizado de golpe. Cierto es que el sueño valencianistas por aspirar a algo más que la tercera o la segunda plaza era un sueño bonachón, nada exigente, un sueño cargado de ilusión pero con más ración de utopía que de realismo. Pero era un sueño agradable. ¿Imposible? Pues todos los soñadores -me incluyo- soñamos con los ojos abiertos y con una sonrisa en la boca. Y no, no era una sonrisa como diciendo «lo vamos a conseguir». Era más una mueca que exportaba una frase tan cariñosa como poco dañina: «Ye, tío...¿te imaginas? Y si sí...» Y eso, lo de soñar despierto por unos días no hace daño a nadie y templa el espíritu. ¿Es malo soñar? Pues miren, el día que la gente deje de perseguir sueños casi imposibles se parará el mundo...el mundo del fútbol y el mundo del mundo mundial.

Lo de hoy

Volvamos al clasicazo. ¿Cabe otra cosa que no sea ganar? Pues no. Cierto que queda liga y que no es a vida a muerte. Pero convendrán conmigo que un tropiezo del Valencia daría alas a los que en realidad son nuestros adversarios en pos del gran sueño de regresar a la Champions. Si el Valencia no es capaz de romper la tela de araña que a buen seguro nos tiene preparada ese buen entrenador llamado Valverde se encenderán todas las alarmas. No es lo mismo estar por delante que ir a remolque. Y no es la misma presión para un equipo tan joven como lo es este Valencia -el más joven de la Liga- ir por delante que por detrás. Si te toca remontar invitas a la angustia a convivir contigo... y la angustia es muy mala compañera de viaje.

El gol average

Por cierto, sólo un detalle para que el personal sonría un poquito en este jueves de nervios y esperanza. Pase lo que pase hoy existe un triple dato que corre a favor del Valencia. En caso de empate a puntos final con el Atlético...gana el Valencia. En caso de empate a puntos final en la clasifición con el Sevilla...gana el Valencia. Y en caso de empate a puntos final entre los tres también gana el Valencia. En todos los casos el gol average favorece a los de Nuno. Ahora bien, bueno sería no tener que recurrir a esos extremos. Por ejemplo ganando hoy a Aduriz y compañía.