La palabra está más de moda que nunca entre todo el valencianismo. La palabra se llama Champions y estar en ella diferencia a los equipos que son de los equipos que quieren ser. Si el Valencia está la próxima temporada en Champions será un equipo importante: más dinero, mejores jugadores y un escaparate mundial auténtico. Si te quedas fuera (y la previa Champions, la cuarta plaza, exige superar una eliminatoria que promete ser complicada) te conviertes en hijo de un dios menor. Te queda entonces la Uefita€ que no le importa a nadie hasta que llegas a semifinales€ poca cosa para el Valencia de Lim.

Hay que mejorar

Pues bien, para intentar dar caza al Atlético (que ese es el objetivo ahora mismo y no otro) lo primero que debe hacer el Valencia es precisamente hacer bien los deberes. ¿Los deberes? Pues sí, hablo de los deberes que no está haciendo bien últimamente y que están afectando de forma muy negativa a las aspiraciones de los de Nuno. Más claro: si el Valencia quiere ser un grande de Europa no puede permitirse el lujo de sumar simplemente cinco puntos de los últimos doce disputados. Hagan cuentas: dos empates (justo contra el Villarreal y ´guindado´ ante el Athletic), una clara victoria ante el Levante y una derrota con sabor agridulce ante el Barça. Total, que entre unas cosas y otras nos hemos alejado del Atlético de forma alarmante.

Ojo a la previa

Y ahora vuelvo con la Previa Champions, la cuarta plaza, que parece que motiva a todo el mundo menos a mi. Ayer, en el programa de la 97.7 radio de Ximo Rovira (Valencia Abierta) César Izquierdo nos metió el miedo en el cuerpo al afirmar que sí, que el Valencia sería cabeza de serie pero que aún así se podría entrentar con auténtico tiburones del fútbol europeo en una eliminatoria a vida o muerte. ¿Ejemplos? Pues tomen nota que les voy a citar a cuatro que ponen los pelos de punta: Liverpool (si adelanta en la cuarta plaza al City), ni más ni menos que los italianos de la Roma, los millonarios y bien estructurados del Mónaco y al Bosussia M´ Gladbach alemán ¿Fácil la previa Champions? Pues como ven no lo es. Ese no es el objetivo que tenía en mente el Valencia al iniciar su andadura esta temporada.

Sobre Gayà y Queralt

Miren, sobre el defensa y su hipotética ampliación de contrato no pienso escribir ninguna linea más a no ser que sea algo fetén dicho de forma pública y notoria por alguno de los protagonistas. Hasta entonces guardaré silencio. Y en lo que no guardo silencio (pese a reconocer que el club está desplegando una partitura de imagen y marketing descomunal€ me encanta la cercanía de Lim, me encanta el lavado de cara de Mestalla, me encanta el detalle con Serreta y el de Carrete€) es en el feo que le han hecho a Martín Queralt no invitándole al acto de banderazo de salida de la nueva Fundación. ¿Por? Por una razón muy simple: la Fundación existe gracias al empeño de gente como Juan Martín Queralt, Marita Boluda... y nació con la intención de ser la garante de una mercantil que andaba a la deriva. Y sólo por eso el olvido de Queralt suena poco acorde con el detallista Valencia. No pega semejante feo en la nueva hoja de ruta valencianí.