El fútbol es caprichoso y muchas veces todo lo esperado se vuelve en tu contra sin venir a cuento. Esto lo comento por el partido de Copa de mañana ante el Deportivo Alavés en el que el Valencia parte como claro favorito para pasar a semifinales pero su rival, de la mano de Pitu Abelardo, se encuentra en un estado de franca mejoría y ya no figura en la tabla clasificado en puestos de descenso. Es decir, ese equipo, el mismo que ganó al Sevilla en el último encuentro, no es tan sencillo de batir como piensan todos los aficionados blanquinegros. El Deportivo Alavés lo que sí nos promete, si tenemos en cuenta las estadísticas, es que el partido no va a terminar en empate. ¿Y eso? Pues existe una razón muy sencilla, pero muy real. El Deportivo no ha empatado ni un solo partido desde que comenzó la Liga. Curiosamente lleva 19 partidos disputados en los que ha ganado seis duelos y perdido en trece ocasiones. Ahora bien, pese a esos números tan extremos lo que sí que hay que reconocer es el buen trabajo de Abelardo y lo que ha mejorado el equipo. Miren, salir de los puestos de descenso y meterse en cuartos de final de la Copa nos da la medida de lo que pueden estar sintiendo en Vitoria ahora mismo. Yo, por si acaso, me tomaría el partido muy en serio y trataría de dejar resuelta la eliminatoria en Mestalla. Somos favoritos, cierto, pero eso hay que demostrarlo en el campo.

Lo de Maksimovic

El serbio no llegó al Valencia de la mano de Alemany y Marcelino, lo hizo procedente de un equipo importante y con pasta como el Astaná, pero daba la impresión de que iba a ser carne de descarte en este nuevo Valencia CF. Ahora bien, Maksimovic se está ganano el respeto y la confianza de Marcelino a pasos agigantados. Es más, en el último duelo del Valencia en casa del Deportivo, Maksimovic jugó en la banda diestra, en la posición natural que venía ocupando esta temporada Carlitos Soler, y hay que reconocer que su trabajo y rendimiento fue francamente importante. Desconozco qué es lo que va a pasar con Maksimovic en las próxima fechas. Ahora bien, lo que sí conozco es que en el Astaná acabó mal y que aquí llegó de mano equivocada o que ya no está en el club. Con todo y con eso hay que ser francos y reconorle varias cosas. Y para mí, entre esas cosas, destaco una por encima de cualquiera. Maksimovic se ha fajado y está rindiendo muy por encima de lo esperado. En el medio, a la derecha, donde sea. En resumen, Maksimovic tiene un carácter peleón y mucho fútbol en sus botas. A mí me está gustando y me encantaría que se quedara en el Valencia. Es un claro ejemplo de un futbolista peleón y con clase. Veremos qué es lo que sucede.

Y lo de Iago Aspas

Les voy a ser franco. Yo a Iago Aspas lo tenía en un pedestal por el fútbol que atesora y por tirar del carro de un equipo que en el fondo me cae bien: Celta de Vigo. Ahora bien, lo que hizo en el último duelo frente al Levante UD, lo de llamar «negro de mierda» a Lerma de una forma estúpida, ha provocado que le coja manía y que ya no me haga tanta gracia. Insultos así son impropios para cualquiera y dicen mucho en contra de quien los practica. ¿Iago Aspas? Si dijo eso, vergüenza de individuo y vergüenza de insulto. Y ´macho´ Lerma.

Y lo de Cannavaro

Amigo de Carboni, así lo conocí yo en una fiestorra en Valencia, debo reconocer que no me gusta nada que Cannavaro haya puesto sus ojos en Kondogbia para llevárselo a China pagándole un pastón. Kondogbia es hoy en día un jugador ´top´ en el Valencia y cualquier cosa que suene a su marcha me molesta. Así las cosas, me molesta Cannavaro... Que se lo diga Amedeo.

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