Siete jornadas le ha costado ganar al Valencia CF del centenario y la primera victoria llegó en un estadio complicado por historia como Anoeta. Con muchísimo sufrimiento provocado más por la inseguridad que generaba el no haber ganado hasta ahora que el peligro real que generó en los últimos minutos la Real Sociedad. Esa victoria llegó con el sistema de Marcelino y con las rotaciones más masivas de la temporada, hasta ocho cambios respecto al partido ante el Celta. Tanto el sistema como los numerosos cambios en el once han sido cuestionados en los últimos días por el entorno valencianista. No me puedo esconder y yo he sido de los primeros que he señalado la poca continuidad en unos mismos jugadores como uno de los principales motivos por los que no se ganaba en este inicio.

Marcelino ha sido firme y convicente en la primera racha peligrosa que ha sufrido en el Valencia CF en Liga desde que firmó por los de Mestalla. Y digo la primera, porque esta vez no puede ser comparada con la mala racha de resultados que el equipo cosechó en enero cuando compitió por la Copa, porque en aquel momento se centró en la competición copera y dejó de lado la Liga, ahora el equipo no ganaba pese a que lo estaba intentando todo. Si cuando las cosas no salen bien se dice, también hay que reconocerle al entrenador cuando se empeña en algo y le sale bien. Porque eso demuestra fe en su trabajo y confianza en una plantilla con muchas variantes pero que empezaba a generar dudas.

En Anoeta el equipo tardó 25 minutos en entrar al partido y los primeros 20 se vio algo desbordado pero ha recuperado una seña de identidad del pasado curso, no concede casi ninguna ocasión clara al rival aunque entregue la posesión y parezca estar sufriendo. Eso se ha repetido en los últimos cuatro partidos en los que se ha conseguido mejorar mucho defensivamente como afirmaba el propio entrenador en la previa donde aseguraba que habían dejado de ser la verbena de la paloma en defensa. Desde la defensa, con una pareja de centrales que se asienta, Paulista-Diakhaby, fomentó su victoria en San Sebastián el Valencia. En Anoeta sufrió mucho Lato en la izquierda porque se cargó con una amarilla en el minuto ocho y porque tuvo que defender al mejor jugador txuri-urdin, Oyarzabal. Por su banda llegó peligro porque no pudo defender intenso y él hizo un penalti que a muchos equipos de la Liga no le pitan.

Con una defensa mucho más seria, Neto cuajó su mejor partido del curso y recordó al portero que tantos puntos le salvó el pasado curso al equipo. En el centro del campo, sin estar al nivel que tiene Kondogbia empezó ayer a sostener al Valencia CF en la primera parte y con una arrancada suya que finalizó con disparo cruzado empezó a creer en la victoria y a superar a la Real Sociedad. Por fin apareció una buena versión de Gameiro, delantero por el que apostó el mister, que marcó su primer tanto y además generó peligro y ayudo incluso en tareas defensivas. Junto con Neto y Soler fueron los tres mejores del equipo.

Con Soler, también ganó la mano Marcelino respecto a las críticas de las últimas semanas porque el canterano jugó su mejor partido en meses partiendo desde la derecha. Creo que el debate de si Soler debe jugar en el centro aparece más por el flojísimo estado de forma de Parejo que por el rendimiento de Carlos en la derecha, porque ahí siempre aporta muchas cosas pese a que sigo pensando que por dentro juega más cómodo pero también tiene menos libertad para soltar sus arrancadas.

En definitiva, de San Sebastián salió Marcelino con la primera victoria de la temporada y reforzado en su idea de rotaciones porque está convencido de que todos los jugadores tienen capacidad para competir en este Valencia y con la sensación de que ha recuperado una parte importante de lo que tuvo su equipo el pasado curso, la solidez defensiva. Ahora para conseguir ser un equipo que pueda llegar a la zona noble de la tabla debe conseguir desbloquear a los atacantes con urgencia porque no es entendible los innumerables errores de jugadores de mucho nivel cuando llegan a zonas de finalización. El Valencia CF ha invertido mucho dinero en ataque para que esa dinamita y esa calidad le resuelvan los partidos y eso es algo que hasta ahora no ocurre pero también en eso Marcelino insiste en que llegará. Y si lo dice Marcelino habrá que volver a darle margen de confianza porque sabe lo que se lleva entre manos.