El piloto polaco de Fórmula 1 Robert Kubica abandonó el hospital Santa Corona, de Pietra Ligure, al norte de Italia, donde se encontraba hospitalizado desde hacía 76 días, cuando sufrió un grave accidente mientras participaba en un rally. Kubica, de la escudería Lotus Renault, ya había mostrado sus primeras impresiones sobre su recuperación días antes y dejó entrever que en poco más de una semana recibiría el alta, una decisión que los médicos tomaron el pasado domingo.

El polaco descansará unos días en Montecarlo (Mónaco) y después comenzará una larga rehabilitación, de la que dependerá su regreso al ´gran circo´, aunque hasta el mes de agosto no se sabrá si la funcionalidad de las extremidades afectadas, especialmente su mano derecha, le permite volver al ponerse al volante al máximo nivel.

Kubica todavía tendrá que regresar al hospital para someterse a revisiones periódicas por parte de los médicos que le han curado y que le han intervenido quirúrgicamente desde que el 6 de febrero sufriera graves lesiones mientras participaba en el rally ´Ronde di Andora´, cuando el Skoda que conducía se salió de la carretera y chocó contra el muro de una iglesia.

Su copiloto acabó ileso, pero el guardarráil que penetró en el habitáculo del coche provocó la fractura del brazo, pierna y mano derecha del piloto polaco, que fue sometido en total a cuatro operaciones en la mano derecha, en un pie, un hombro y un codo. Lotus Renault optó por Nick Heidfeld para sustituir al polaco en el Mundial.