La escudería Mercedes buscará recuperar el control del campeonato de Fórmula 1 en el Gran Premio de Mónaco, después de ver cómo un accidente entre el británico Lewis Hamilton y el líder del Mundial, el alemán Nico Rosberg, dejaba a ambos fuera de combate en Montmeló, permitiendo la victoria del holandés Max Verstappen (Red Bull), el más joven en lograrlo.

Con 18 años, 7 meses y 15 días, Verstappen hizo historia en el Gran Premio de España convirtiéndose en el vencedor más precoz en su primera carrera con Red Bull, tras la decisión de la escuadra austríaca de intercambiarle el volante con el ruso Daniil Kvyat, degradado a Toro Rosso.

En el circuito urbano de Montecarlo, los Mercedes pretenden recuperar su hegemonía automovilística, ya que hasta la carrera en el Circuito de Cataluña, Rosberg no había fallado en su cita con la victoria en las primeras cuatro pruebas del año, siete si contamos los tres triunfos del tramo final de la temporada anterior que se llevó el alemán.

Una racha de once Grandes Premios consecutivos para Mercedes truncada por el accidente de sus pilotos en las primeras curvas de Montmeló y aprovechada por Verstappen. La escudería alemana no veía una celebración de un piloto que no fuera suyo desde Singapur 2015, cuando ganó el alemán Sebastian Vettel (Ferrari).

"Barcelona fue la peor sensación. Fue un momento difícil para todos nosotros después de la carrera, pero ahora es capítulo cerrado y mirando hacia adelante, hacia Mónaco", dijo Hamilton, tres veces campeón del mundo, durante esta semana.

En el Principado, las 'flechas plateadas' esperan recuperar su duelo particular por la victoria y la hegemonía en el Mundial, en un trazado propicio para el líder Rosberg, que ha ganado en Mónaco en las últimas tres ediciones de este Gran Premio, dos de ellas saliendo desde la primera plaza de la salida.

Fuera de la pelea particular entre los Mercedes, entre los coches de la escudería alemana amenazan los Ferrari del finlandés Kimi Raikkonen, campeón del mundo en 2007 y segundo del Mundial con 61 puntos (a 39 del líder Rosberg) y del tetracampeón alemán Sebastian Vettel, que es cuarto a apenas nueve tantos de Hamilton.

Otra de las intrigas de esta carrera será ver si el holandés Verstappen, que con su victoria en Montmeló se ha aupado al sexto lugar del Mundial de pilotos, puede mantener el buen papel que tuvo hace dos semanas.

Para el dos veces campeón español Fernando Alonso (McLaren-Honda), la fiabilidad sigue siendo la asignatura pendiente. Los frenos le dejaron fuera de combate en el Gran Premio de España, en el que por primera vez había llegado a la tercera ronda de clasificación (Q3), una de las claves que intentará repetir en Mónaco. Al ser un circuito más de conducción que de potencia, el asturiano debería verse beneficiado.

Su compatriota Carlos Sainz (Toro Rosso) espera continuar su línea ascendente, después de conseguir en Montmeló un sexto puesto que es el mejor resultado de su carrera en la Fórmula 1.

A las curvas, contracurvas, el túnel y el 'glamour' de una de las citas más espectaculares de la temporada en la Fórmula 1 espera que el domingo se sume un invitado inesperado: la lluvia. Según el servicio meteorológico, la probabilidad de precipitaciones para la carrera es del 50%, lo cual puede hacer aún más impredecible este Gran Premio de Mónaco.