Fernando Alonso cuenta ya los días que le faltan para empezar su primera aventura en el Rally Dakar. Sabe que muchas de las miradas estarán puestas en él y en el Toyota Gazoo con el que competirá con Marc Coma como copiloto, pero quiere dejar claro que nadie debe esperar que luche por la victoria, al menos en la edición de 2020.

Así en unas declaraciones a TVE, destaca que "sería muy osado pensar en una victoria. Incluso Sébastien Loeb, el mejor piloto de rallies de la historia, no ha conseguido ganar el Dakar, imagínate yo, que vengo del asfalto. Pero creo que el objetivo es más afrontar el rally como una experiencia enriquecedora para nosotros".

De hecho, su gran objetivo pasa por disfrutar cada minuto del rally como si fuera el último que fuera a hacer, al margen del resultado. "La sensación que tengo es que va a ser un rally único, una experiencia única, como es poder ir al Dakar, vivirlo, experimentarlo y no tengo en la cabeza un futuro volviendo al Dakar cada año en enero".

Eso sí, tampoco y lo descarta y cree que la la experiencia de esta edición y el trabajo de los últimos meses podrían ser claves en caso de una nueva aventura en el desierto. "Es cierto que la preparación, la experiencia que estamos teniendo estos meses, antes del Dakar, en caso de repetirlo en un futuro creo que sería muy útil y muy válido todo lo que estamos haciendo ahora, así que si viene en el futuro, estaremos más preparados seguramente".

Sin embargo, es competitivo como el que más y va a intentar lograr los mejores resultados posibles. "Para Marc también es una novedad estar en el asiento de al lado y entre los dos, tenemos que intentar apoyarnos el uno al otro y tener los menores problemas posibles porque los problemas van a aparecer, hay que estar listos para ellos. Hay que intentar afrontar el rally con un buen espíritu y ojalá al menos en alguna etapa podamos ser competitivos, ese es el segundo objetivo".