El volante deslizante del coche de Lewis Hamilton (Mercedes) que captó hoy jueves la cámara que se encuentra en el bólido sobre el piloto fue el asunto de mayor interés en la segunda jornada de la ensayos de la pretemporada de la Fórmula Uno que se está desarrollando en el Circuito de Barcelona-Cataluña.
A falta de grandes tiempos, las primeras cuatro horas de ensayos tuvo a todo el mundo con la vista puesta en la pantalla cuando aparecía Lewis Hamilton en una imagen subjetiva, viéndole conducir el coche desde encima de su casco.
En cada recta, Hamilton tiraba hacia sí el volante, que se le acercaba al pecho, y a la vez las dos ruedas delanteras convergían ligeramente. Las probaturas de este experimento no trajeron grandes tiempos al coche seis veces campeón del mundo de forma consecutiva (1:18.387), pero animó la sala de prensa y el paddock el debate acerca de su legalidad, algo que motivará una larga discusión.
La incógnita es si este movimiento de volante, que solo realiza el piloto en las rectas, ya que en las curvas lo devuelve a su posición habitual, afecta a la suspensión, en cuyo caso sí que podría incurrir en una irregularidad.
