El líquido de Lidl que conserva el aguacate una vez abierto: la solución que copia más gente para que no se ponga malo en la nevera

Las frutas y verduras suelen tener cada una su periodo de tiempo en el que están perfectas para ser ingeridas. Sin embargo, algunas aguantan mucho menos tiempo, ya sea en la nevera o fuera de ella, y si no las consumes a tiempo terminarán por echarse a perder y tendrás que tirarlas a la basura. Los plátanos, las fresas o los aguacates son algunos ejemplos de los alimentos más perecederos. Ahora que se acerca el calor, debes tener en cuenta que no todos estos productos deben almacenarse dentro de la nevera pese a las altas temperaturas.

Hay otros que necesitan de justo lo contrario: evitar el frío de su interior y almacenarse en otras zonas. Así como hay frutas y verduras que tienen espacio en el último cajón del frigorífico, hay otras que deben permanecer fuera. Es lo que tendrás que hacer, por ejemplo, con frutas más propias de esta temporada como el melón o la sandía, aunque también con otras como la papaya, la piña o la granada.

El aguacate es una fruta rica en grasas saludables, vitaminas E y C y minerales como el potasio o el magnesio. Se trata de un alimento beneficioso tanto para la salud cardiovascular o para relajar el sistema nervioso. Además, suele ser recomendado para deportistas gracias a los aportes que contribuyen al desgaste físico. Una vez abierto, el aguacate suele oxidarse rápidamente.

Ten en cuenta que esta fruta tarda de tres a cuatro días en madurar y su estado suele cambiar de manera llamativa de un día para otro. Precisamente esto trae de cabeza a muchos de sus consumidores, ya que no se trata de un producto barato. A la hora de hacer la compra, asegúrate de que te haces con aguacates que estén en un punto correcto de maduración; si los quieres para consumir en unos días, es conveniente que busques alguno que esté más duro. Lo que muchos se preguntan es si realmente existe una manera de prolongar la vida de un aguacate una vez abierto. La respuesta es sí. Estos trucos pasan por añadir encima del fruto aceite de oliva y untarlo por toda la superficie, aunque otros apuestan por hacer lo propio con zumo de limón. Ambos los puedes encontrar con facilidad en cualquier establecimiento de la marca de supermercados Lidl.