El sencillo truco para desempañar el coche en invierno

La conducción en invierno no es algo sencillo en muchas partes de la península. Las bajas temperaturas del interior y el riesgo de nieve te pondrán a prueba con tu coche. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha elaborado una serie de consejos para que te puedas enfrentar correctamente al frío en las carreteras españolas.

A todo el mundo le ha ocurrido que se ha metido en el coche en pleno invierno y se ha quedado como un auténtico pajarito mientras cogía temperatura. El coche es un auténtico congelador… pero uno de las cosas más molestas que también te encontrarás en el auto es el vaho

Por eso la DGT te señala una serie de consejos para desempañar fácilmente los cristales de tu coche. De hecho en invierno la principal causa de accidentes de tráfico en invierno es la mala visibilidad, pues un 82 por ciento de los accidentes son en invierno.

Lo primero y principal es no perder la paciencia y querer hacerlo rápido. Este aparece por la condensación. La diferencia de temperatura entre el interior y el exterior provoca que aparezca el vapor de agua en los cristales del coche.

Así pues lo primero que pide la DGT es que abras las ventanillas del coche. Es una forma rápida y sencilla de desempañar el cristal del coche. Es cierto que te dará algo de reparo por el frío exterior, pero solo será un corto periodo de tiempo antes de iniciar la marcha.

Por ejemplo no que no se debe hacer bajo ningún concepto es activar el aire caliente demasiado fuerte y directamente a la luna, porque en caso de que haya alguna grieta podría fracturarse. De hecho tampoco se recomienda usar un trapo o la mano para quitar ese vaho, ya que ensuciarás aún más el cristal.

La forma adecuada de desempañar el coche en invierno es encender la calefacción y el ventilador al máximo o directamente encender el climatizador de tu auto.

Otra manera sencilla es la de pasar por el cristal un trapo limpio y húmedo con jabón. Después sécalo con otra bayeta y así evitarás que aparezca el vapor de agua.

Eso sí debes tener en cuenta que nunca debe pasar la temperatura de los 20 grados centígrados, lo ideal es mantenerla entre 18 y 19 para que no vuelva a ocurrir.