Ciudad de moda

El boxeador multimillonario Joe Fournier invierte su fortuna en Madrid para abrir su exclusiva propuesta de ocio

Joe Fournier es el propietario del lujoso club Bonbonniere en Mykonos y Londres, y es conocido como uno de los principales expertos en la vida nocturna

Joe Fournier

Joe Fournier

Natalia Vaquero

El multimillonario empresario y boxeador británico Joe Fournier, uno de los mayores gurús de la noche, ha puesto sus ojos en Madrid para expandir  su lujosa propuesta de diversión vip. "Es una de las ciudades más candentes del momento a todos los niveles",asegura el empresario, decidido a abrir en la capital española un nuevo local deBonbonniere, una de las marcas más exclusivas de ocio nocturno, que ha sido la única en triunfar en los lugares más hedonistas del mundo, como Londres, Mykonos, Tulum y Cerdeña.

En un futuro, además, está prevista la apertura de otros dos locales de la marca en Marbella e Ibiza.

Conocido por su ambiente exclusivo y el alto nivel de su clientela, organiza algunas de las mejores experiencias del mundo. Estos valores de exclusividad, elegancia y atención personal al detalle también formarán parte del ADN de Bonbonniere Madrid.

Como explica Fournier, quien cuenta con una larga experiencia de 18 años en el sector del ocio nocturno, "Madrid es una ciudad en la que todo el mundo quiere estar. Es sin duda la capital mundial de la gastronomía, en torno a la cual se ha creado un universo nocturno espectacular, con discotecas fabulosas, coctelerías únicas y dinner shows únicos. Por eso Bonbonniere tiene que estar en Madrid y convertirse en un referente de su vibrante vida nocturna".

Es más que probable que, en alguna ocasión, Bonbonniere Madrid reciba la visita de algunos de los influyentes amigos y anteriores huéspedes del empresario. Es el caso de supermodelos como Bella y Gigi Hadid; celebrities de éxito como Kendall Jenner y Emily Ratajkowski y artistas como Usher, Black Coffee y Travis Scott.

Talento y esfuerzo

La apertura de su sello en Madrid es un hito importante para el británico, cuya biografía es un claro ejemplo de cómo el talento y el esfuerzo pueden permitir a alguien hacer fortuna aunque se provenga de un entorno desfavorecido. Nacido en Londres en 1983, creció en el barrio londinense de Hounslow y desde muy pequeño mostró un espíritu ahorrador.

"Mi madre me daba una libra al día. Iba andando al colegio en vez de coger el autobús, y ahorraba todo lo que podía en comida para ahorrar. La necesidad se convirtió en virtud, y es algo que me ha marcado", asegura. Pronto destacó como un excelente atleta y llamó la atención de los ojeadores de baloncesto. Tanto que, nada más salir del instituto, se labró una carrera profesional en este deporte. Para el jovencísimo Fournier comenzó una época dorada, con altos ingresos y un elevado nivel de vida. Una lesión truncó su prometedora carrera, pero como era un atleta nato, volcó sus esfuerzos en posicionarse en el mundo del fitness. Con las últimas 100.000 libras abrió un gimnasio de entrenamiento personal. Llegaría a abrir un total de catorce. Así entró, casi por accidente, en el mundo inmobiliario. "Los gimnasios no me daban dinero, sólo que yo era el dueño de los espacios. Los vendí en 2012 a una empresa del FTSE 100 y ese fue mi primer éxito real", explica el empresario.

Hostelería y el ocio nocturno

Enemigo del estancamiento, Fournier apostó entonces por el sector de la hostelería y el ocio nocturno y lanza en Londres conceptos de alto perfil como Whisky Mist, The Rose Club, Bonbonniere London y Streaky Gin. En 2014 aterrizó en Mykonos, donde lleva diez años siendo uno de los decanos del ocio nocturno. Un año después, en 2015, se convirtió en boxeador profesional en la categoría de peso semipesado. Mantiene un récord invicto, con 11 victorias por nocaut y combates memorables a sus espaldas, como el que mantuvo en 2017 contra Wilmer Mejía en República Dominicana, que le valió el distinguido cinturón internacional vacante del peso semipesado de la AMB. El pasado 13 de mayo se enfrentó al youtuber KSI en un combate en el Wembley Arena de Londres. La expectación fue tal que se agotaron las entradas y fue retransmitido por el canal DAZN.

En la actualidad, el británico compagina su faceta de empresario y deportista de alto nivel con una destacada acción filantrópica. También es un ávido coleccionista de arte desde hace varios años. Como tantas otras cosas en su vida, se inició en esta afición casi por casualidad, aleccionado por una antigua novia con profundas inquietudes intelectuales. Tras visitar museos y galerías de todo el mundo, despertó en él una nueva pasión e inició una colección que incluye grandes nombres como Ai Weiwei, el conocido artista chino, o Damien Hirst, el miembro más destacado del colectivo The Young British Artists, muy influyente en los años 90 en el Reino Unido.