Ángel Calderón se lleva el bronce en el Mr. Olympia 2023 y agranda su leyenda

Con una condición física que rozaba la perfección y una actitud de campeón, Ángel Calderón sacó a la tarima del Mr. Olympia una versión de su físico notablemente mejorada respecto al año pasado cuando tuvo que conformarse con la segunda plaza. El valenciano, natural de Quart, llegó a Orlando como uno de los favoritos en su categoría (212 lb), pero de nuevo la suerte de los jurados le fue esquiva y se llevó un bronce ciertamente agridulce. Sin embargo, este nuevo hito agranda todavía más su leyenda y le sigue confirmando como el mejor culturista español de todos los tiempos.

Era una batalla a tres. Se presentía desde las semanas previas al gran evento y se confirmó en cuanto los atletas saltaron a tarima. Shaun Clarida, el campeón de 2022, Keone Pearsons, la gran promesa y el propio Ángel Calderón, el rey sin corona. Ya desde el 'prejudging' los jueces quisieron que los tres posaran al lado para empezar a compararlos, aunque la primera mala noticia llegó cuando dejaron a los dos americanos solos en el centro y 'tiraron' para atrás a Calderón, un claro síntoma de que algo de Clarida y Keone les había gustado más como para que ambos se disputaran el título.

Las sospechas se confirmaron en la batalla final. Los jueces compararon hasta la saciedad a los dos americanos mientras Calderón parecía ya asignado a un tercer puesto inamovible. Al valenciano lo único que le pasó factura fueron las cambiantes exigencias del jurado año tras año, porque físicamente no se le pudo poner ningún 'pero'.

En la comparativa, a Calderón se le vio con una amplitud idéntica o incluso superior a la de sus competidores, con el mismo nivel de 'rocosidad' y también de densidad. Su punto fuerte, el que podría y quizá debería haber decantado la balanza a su favor, estaba en la piel. El valenciano salió considerablemente más 'estriado' que Keone y Clarida. Es decir, con la piel más fina, con un punto de mayor dureza y con las fibras musculares a flor de piel que le daba un look ‘granítico’ y la mejor puesta a punto del top3. Esta ha sido, año tras año, una de las condiciones que más se ha valorado. En esta edición no.

Pose tras pose, no se observó ninguna debilidad de Calderón respecto a sus dos rivales. Como mucho una mínima diferencia en el tamaño de las piernas, y no por demérito del valenciano, sino por el mérito de Clarida y Keone, sobre todo este último, que presentó una línea realmente estética con la cintura muy fina y una visible forma de ‘X’ y que a ojos de los jueces acabó decantando la balanza. De todas formas, podría y, de nuevo, quizá debería haberse compensado con la diferencia en el abdomen: Otra de las cualidades que más se valora está en la distensión abdominal. La de Calderón era mínima o casi inexistente mientras que la de los amerianos, sobre todo Clarida, se 'desbocaba' en ciertas poses. Tampoco se tuvo en cuenta.

En cualquier caso, los tres fueron con muchísima holgura los físicos más imponentes de su categoría y el top-3 es más que merecido para todos ellos. Eso sí, el oro y la plata fueron para los americanos, que casualmente aportan más a nivel de Marketing en un país como Estados Unidos en el que el culturismo ya ha explotado, y el bronce para Ángel Calderón, de Quart de Poblet. Finalmente Keone destronó a Clarida y se hizo con su primer Mr. Olympia.