La temporada realizada por los jugadores dirigidos por José Giuli ha sido inmejorable tras una meritoria cuarta posición en liga regular ­­—sólo superados por Villarreal, Valencia y Levante—, la consecución de la Copa Federación y el colofón final con la victoria en la Danone Nations Cup.

El Alboraya UD representará a España en la Final Mundial de la Danone Nations Cup, conocida como el «Mundial» de los alevines, tras imponerse al Sevilla por 3-2 en la prórroga en la final nacional disputada el pasado domingo 3 de julio. Después de haber ido a remolque durante todo el partido, el Alboraya consiguió empatar el encuentro —disputado en la modalidad de fútbol-9— en los últimos cinco minutos con dos goles del delantero Salvador Miró, que en el tiempo de prolongación completo su hat trick con bicicleta incluída, para alegría de los seguidores valencianos que se congregaron en las gradas del Estadio Cornellá-El Prat, sede del RCD Espanyol de la Liga BBVA. La escuadra dirigida por José Giuli alcanzó la final después de acabar con empate en semifinales y derrotar al Club Bansander en la tanda de penaltis.

La Danone Nations Cup, que celebra su edición número 12, es la mayor competición internacional de fútbol alevín y convoca cada año a dos millones y medio de niños pertenecientes a más de 20.000 clubes y a 25.000 escuelas procedentes de 40 países de los 5 continentes. Esta competición forma parte de los proyectos de Danone para fomentar los hábitos saludables en la infancia, aplicando valores como el compañerismo, el respeto y la proximidad. Además del título que otorgaba al Alboraya como campeón, se dio un reconocimiento honorífico Fair Play destinado a premiar el juego limpio, que fue a parar a los chicos del San Roque FC de Andalucía. En esta edición, el padrino de la competición en España ha sido Carlos Kameni, que presenció todos los partidos de la competición dándoles consejos a los niños y realizó el saque de honor en la gran final.

Una filosofía asentada

La consecución de este éxito no es fruto de la casualidad porque en el Alboraya UD se llevan haciendo las cosas bien desde hace mucho tiempo. Con Juan Carlos Trenado y José Vicente Hurtado en la dirección de la nave, el equipo que viste con camiseta roja, pantalones negros y medias negras no ha dejado de crecer desde hace trece años hasta convertirse en uno de los referentes de la ciudad de València. Prueba de ello es el convenio firmado en su día con la Global Academy Partnerships Ltd, escuela del Sheffield United Football Club de Inglaterra.

Todo es fruto de un proyecto bien definido y con las ideas muy claras, teniendo en la escuela equipos en todos en todas las categorías desde querubines hasta el fútbol amateur, con prácticamente la totalidad de los entrenadores titulados. No es extraño ver como clubes importantes de toda España se fijan en jugadores de diferentes edades de la escuela del Alboraya, como es el caso de chicos fichados por el Valencia, Espanyol y Villarreal en los últimos años. Solo en la pasada temporada el Valencia CF se hizo con cuatro jugadores procedentes del juvenil, el cadete, infantil y alevín de la cantera de la escuela ´chufera´.

El entrenador del Alevín A, José Giuli, es parte activa de esta filosofía y centra su trabajo en «formar, educar y enseñar valores a los chavales», teniéndolo como la clave del progreso del equipo. «Trato de aplicarles mi manera de entender el fútbol, para que puedan progresar, disfrutar y entender que este mundo es complicado», matiza. Para él, los estudios están por delante de todo y los chicos deben ser conscientes que la formación acádemica «es lo primero en lo que deben pensar».Con esta manera de entender el fútbol, el director técnico y sus chicos tratarán de conseguir otro trofeo más para las vitrinas del club en la Final Mundial de la Danone Nations Cup, después de haber ganado esta temporada la Copa Federación y recientemente la Final Nacional de la competición alevín más importante que existe.