Si un jugador intentó perforar la portería norteamericana, ése fue David Villa. No se lo pensó dos veces cuando atraía el esférico de cara a la portería defendida por Tim Howard, aunque generalmente sus disparos perdieran fuelle al ser incapaz de superar el denso bosque de piernas planteado por el rival, le faltó suerte. No paró de trazar desmarques, alejándose de la portería si veía que el balón no le llegaba, trató de dejar atrás a su adversario con cambios de ritmo, pero si el ´7´ no tiene su día… la selección lo nota.

A David, como al resto de internacionales, le costó meterse en el partido, de ahí que al principio se mostrara impreciso en alguna entrega de balón o no optando por la mejor opción de pase. Su primer aviso llegó a los 24 minutos, pero ni inmutó a Howard porque Charlie Davies convirtió su pierna en un muro, como ocurrió seis minutos después cambiando el apellido del rival. Confome iba avanzando el encuentro aumentaba la sensación de peligro, más viéndole realizar algunos controles mágicos, pero primero le falló la puntería y después le quitaron literalmente la cartera cuando tenía preparada su testa para enviar el balón al fondo de las mallas. Villa se había envalentonado y tras cargar las pilas en el descanso, el asturiano se vació para intentar cambiar el desenlace de una historia irremediable. Comenzó muy activo, cayendo bastante a las bandas y trazando diagonales a la frontal del área para buscar el lugar idóneo para el disparo. Howard se besó los guantes después de desviar con sus puños un potente chut con la zurda que iba muy envenenado, la rosca que le dio era ideal, pero anoche no era su día. David no cejaba en su empeño y tras un bello gesto técnico, con sombrero incluido, empalmó sin mucha potencia. ¿El desenlace? Es por todos conocido, a la selección le faltó suerte de cara a portería, porque después de obligar a Howard a realizar la parada de la noche, empezó a perderse fuelle y los disparos se alejaban del arco estadounidense.

El Guaje también fue el protagonista de una de las acciones polémicas del encuentro, ya que cayó dentro del área tras una carrera en paralelo con Demerit, circunstancia que ni el propio futbolista protestó airadamente. Si se consideraba punible esa jugada, situada en el minuto 48, no pasaba nada, pero si no era así tampoco se le iban a pedir muchas explicaciones al colegiado. Villa no marcó y la selección se quedó sin final.