David Fuster se siente como un niño con zapatos nuevos. No es para menos. Después de explotar en el Elche y ser uno de los mejores futbolistas de la Liga Adelante, el Villarreal se rascó el bolsillo para que regresara a casa. «Por fin tengo dorsal, es la oportunidad de mi vida», reconoce el ´14´ groguet. No pararon de lloverle llamadas y mensajes de felicitación cuando Ernesto Valverde le comunicó que contaba con él. Fuster se ha reencontrado con Jonathan Pereira y su amigo Cazorla, de la anterior etapa, pero sigue siendo el mismo que llegó con 22 años al filial «y ahora no desentonaré».

¿Cómo están siendo sus primeros días a las órdenes de Valverde?

—La impresión es muy buena. Es una persona cercana, que habla mucho con el jugador, sobre todo para incidir en aspectos tácticos, que está transmitiendo con claridad lo que quiere de cada uno de nosotros y creo que el equipo lo está entendiendo a la perfección. Quiere que recuperamos rápido el balón para jugar al ataque.

—¿Qué conclusiones extrae de esta primera parte de la pretemporada?

—El balance es positivo. A nivel personal cada día me encuentro mejor, cogiendo la forma física y adaptándome al equipo. A nivel colectivo funcionamos bien y sabemos lo que quiere el entrenador. En pretemporada todo es bonito, pero cuando ruede el balón se podrá valorar como es debido.

—¿Está orgulloso de formar parte de la primera plantilla?

—Por supuesto, por fin tengo dorsal. Es la oportunidad de mi vida. Estoy muy contento por estar en la primera plantilla y formar parte de un equipo que se codea con los grandes clubes de Europa. Es un cambio muy fuerte. Llegué con 22 años al Villarreal B en Tercera División y ahora me encuentro en un grande, pero seguiré siendo el mismo jugador, no desentonaré.

—¿Nota mucha diferencia entre la Liga BBVA y la Liga Adelante?

—Cada jugador se acopla a las características que le va marcando cada categoría. La exigencia es mayor en Primera, donde se despliega un juego rápido. Creo que es más fácil jugar porque en Segunda hay equipos muy duros que cortan la dinámica del partido y que tienen defensas muy aguerridas, que hacen el fútbol dificultoso.

—Habrá recibido muchas felicitaciones desde el Elche, su ex equipo.

—He dejado buenos compañeros y algunos me han llamado para felicitarme. Estoy contento de mantener relación con ellos porque fue una etapa bonita.

—¿Se ve titular?

—El tiempo lo dirá. Trabajo para aportar lo máximo al equipo y sentirme importante.

—¿Quiénes están siendo sus apoyos en el vestuario?

—Hay bastantes jugadores que ya conocía de la anterior etapa. Con Jony (Jonathan Pereira) coincidí en el filial y también tengo una buena relación con Santi Cazorla. Me he acoplado rápido, hay muy buen ambiente en el vestuario, aunque la verdad es que con todos me llevo fenomenal.

—¿Sueña con un título?

—Es más un aliciente que una exigencia. El Villarreal ha crecido mucho y sería todo un colofón al trabajo tan bueno realizado durante años. Es complicado, pero pelearemos por ello en las tres competiciones que tenemos por delante.

—Con un delantero como Nilmar es posible conseguir éxitos.

—Es un atacante rápido y dinámico, se acopla bien y sé que aportará muchas cosas al equipo.

—¿Es posible luchar por la Liga con los ´galácticos´ de Barça y Madrid?

—La superioridad se demuestra en el campo. Madrid y Barça no nos asustan, pero te pueden echar atrás por las plantillas que están conformando. Eso sí, merecen todo el respeto del mundo. Son los dos equipos más punteros.

—Pero primero está el NAC Breda.

—Ese es nuestro primer objetivo. Es una de ilusiones de la temporada. Partimos como favoritos, pero debemos ir con prudencia.