Una suave sesión preparatoria completó la estancia de la selección española en centroeuropa, donde ha permanecido durante tres días, repartidos entre Austria, Suiza y Liechtenstein, contra cuyo combinado disputó el viernes su primer partido oficial desde que saliera campeona de Mundial Sudáfrica 2010.

La Roja se ejercitó en el estadio Letzigrund, en el centro de Zúrich, por espacio de cerca de una hora. Menos aún los titulares. Tiempo suficiente para desentumecer los músculos y realizar algo de ejercicio antes de afrontar un largo vuelo, de cerca de trece horas, hasta llegar a Buenos Aires, donde España se va a enfrentar el martes a Argentina.

El buen ambiente acompañó el trabajo de los jugadores a pesar de las escasas horas de descanso desde que llegó a Zúrich en la pasada madrugada tras el partido de clasificación para la Eurocopa de Polonia y Ucrania 2012. Todo había transcurrido según lo previsto.

Los titulares en el partido contra Liechtenstein tuvieron una sesión más suave que el resto. Trabajo específico de recuperación, centrada en ejercicios de estiramientos y carrera continua dirigidos por el preparador físico Javier Miñano. A la media hora dejaron el terreno de juego.

Entre ellos el delantero Fernando Torres, que va a encontrando el tono adecuado tras la recuperación de la lesión que padeció en la final del Mundial y que impidió su incorporación a la actividad hasta hace tres semanas. Marcó dos de los cuatro tantos el atacante del Liverpool, que contempla con atención la evolución de su jugador referencia por temor a una recaída.

El resto, incluidos los tres futbolistas que participaron en el encuentro a lo largo de los minutos, como Cesc Fábregas, David Silva y Pedro Rodríguez, dispusieron de un entrenamiento algo más intenso, bajo la atenta mirada del seleccionador, Vicente del Bosque, y su ayudante, Toni Grande. También los tres descartes del choque de Vaduz. Víctor Valdés, Santi Cazorla y Nacho Monreal.

Los jugadores fueron repartidos en tres grupos y realizaron acciones de circulación de balón en un espacio reducido del terreno de juego, en dos porterías para terminar con un partidillo en un cuarto de campo. Cinco contra cinco. Los guardametas, incluido Iker Casillas, que jugó los noventa minutos el viernes, realizaron trabajo específico.

El partido contra Liechtenstein no dejó secuelas físicas de trascendencia en los hombres de España. Todos estuvieron en el césped del estadio de Letzigrund, que acogió con agradecimiento la presencia de la Roja en sus instalaciones.

"Agradecemos de corazón a la selección española campeona del mundo su estancia en el estadio Letzigrun Zúrich", reflejaba, en castellano, el marcador electrónico del recinto durante la sesión preparatoria.

Casi una hora duró el último entrenamiento del equipo de Vicente del Bosque en Suiza. La expedición española abandonó puntual y con el tiempo justo el estadio de la ciudad helvética y partió, en autobús, directamente al aeropuerto, donde tomará un vuelo (13.30 horas), con destino a Buenos Aires, donde tiene previsto llegar alrededor de las 22:00 horas locales (03:00 hora española), para disputar el martes el encuentro amistoso contra Argentina en el estadio Monumental.