El Real Madrid se juega la Liga en Pamplona, donde le espera un ambiente hostil. Además, ni las declaraciones de algunos de sus jugadores ni las quejas merengues al hotel donde se hospedan, van a ayudar a disminuir la olla a presión en la que se convertirá el Reyno de Navarra. El club merengue, que no dispone de Pepe por sanción, mostró recientemente su preocupación al complejo Muga de Beloso. El motivo es que al lado se va a celebrar una fiesta universitaria. Una preocupación ´absurda´ según Mendilibar. «¿No hay más hoteles en Pamplona?. Habrá también navarros infiltrados que sean del Real Madrid y peguen el botecito si hay algo en nuestra contra», resaltó el míster.

El míster de Osasuna, que ayer selló su renovación por una temporada más, también se pronunció sobre la presión que tienen los colegiados de los dos grandes. «Me río cuando Barcelona y Madrid se quejan de los árbitros. En condiciones normales se tenían que haber dejado más puntos, pero de la forma que está montada la Liga...», dijo.

Sin Pepe y Khedira, pero con Di María, que ha entrenado en la lista. Mou sabe que Pamplona es una de las salidas más complicadas que quedan y no quiere sustos. Benzema será la referencia ante un rival que recupera al iraní Nekounam.