"Desde que quedamos para esta entrevista hasta hoy apenas han pasado unos días en los que hay que lamentar varios casos de muerte súbita de deportistas en el mundo", recuerda Víctor del Estal, Sport Division Manager de la empresa valenciana Nuubo. La más sonada, la del futbolista camerunés del Dinamo de Bucarest Patrice Ekeng. La autopsia reveló a posteriori que el jugador, de solo 26 años, sufría problemas cardíacos serios pese a haber superado todos los controles médicos rutinarios en los clubs de los que había formado parte. Se entiende por muerte súbita la aparición repentina e inesperada de una parada cardíaca en una persona que aparentemente se encuentra sana y en buen estado. ¿Qué es lo que está fallando para que en deporte profesional se den con demasiada frecuencia este tipo de situaciones? ¿Hay tecnología para detectar en la medida de lo posible estos casos? Del Estal, uno de los responsables de esta firma que desarrolla al cien por cien los dispositivos y también los fabrica en su sede en Paterna, está convencido de que sí. "La muerte súbita se puede evitar, al menos con seguridad en un porcentaje muy alto. Es algo que no viene de la noche a la mañana como la lluvia, viene en un momento dado y de repente porque anteriormente has tenido algún problema o lo tienes. Lo que hay que hacer es llegar a detectar ese algo y ponerle solución a tiempo para que eso no ocurra, lo que hay que hacer es tener controles realmente efectivos, ni más ni menos. Nosotros ha habido casos que en menos de siete días hemos detectado eventos que pueden provocar una muerte súbita".

¿No tienen esos controles los clubes profesionales que mueven presupuestos millonarios? Evidentemente sí, aunque la realidad demuestra que hay que ir más allá. "A nivel profesional se hacen cosas, existen las pruebas de esfuerzo, aunque ese tipo de exámenes se hacen con un tiempo limitado, en una cinta de correr, en una clínica o en un gimnasio, no es un entorno que refleja la exigencia física de la competición, de la vida real misma". En este sentido, esta empresa valenciana ha desarrollado una tecnología que permite monitorizar la actividad a otro nivel. Toda esa información se recoge y se pone a disposición de los médicos para su estudio.

Nuubo trabaja ya con varios clubes de élite, "el Athletic de Bilbao está con nosotros desde hace mucho tiempo, también la escuela de de la Asociación de Futbolistas, la del Levante UD. Trabajamos con el Celta y el Betis, este año se sube al carro el Atlético de Madrid y casi con total seguridad el Sevilla también, hay un interés fuerte del Rayo Vallecano y el Sporting de Gijón, es una realidad que los clubes ya están buscando la manera de prevenir estos casos con la tecnología que tenemos", explica. Aunque opina que por donde hay que empezar es por la base, porque es importantísimo detectar cualquier problema en edades tempranas: "eso no significa que si surge algún problema el niño o el chaval tenga que dejarse el deporte, generalmente hay solución y tomando las medidas oportunas cualquiera puede seguir con su actividad habitual. Ahora tenemos un contrato con el cual vamos a empezar a trabajar con los chicos de la escuela de Michel Salgado en Dubai, allí vamos a monitorizar a los 1.500 niños para detectar cualquier tipo de anomalía. Ya no solo a los primeros equipos, sino a los niños. Ahí es por donde hay que empezar porque no se está haciendo nada. Ese es el problema. De hecho, la Asociación Española de Médicos del Fútbol se está tomando mucho interés y nos ayuda a estar en contacto con todos los clubes".

[Otras muertes súbitas en el fútbol]

Víctor del Estal muestra el gráfico detallado de un jugador del Atlético de Madrid, sin dar nombre, al que se le detectó un problema de corazón. Fue intervenido y, después de ser monitorizado durante varias semanas, volvió al equipo y hoy es uno de sus hombres importantes. Hace dos años también analizaron un caso de arritmia del barcelonista Adriano, "el Barça nos llamó y se le monitorizó, el chico se llevó el dispositivo, se lo ponía en casa, para entrenar, y todo se solucionó". Cree que si todos los clubes utilizaran estas herramientas se evitarían problemas, "estamos trabajando con clubes al principio en la pretemporada, durante la temporada y al final, eso sería lo ideal, aunque va en función también de las necesidades de cada grupo". Y siempre bajo supervisión médica. "Ahora, como está permitido el GPS, esto se podría utilizar en partidos de competición, eso dependería de las necesidades del médico. Profesionalmente, dentro de un partido oficial aún no se ha utilizado, pero eso está en función de lo que necesite el médico, él es quien va a decidir si se coloca o no". La empresa cuenta con dos prestigiosos cardiólogos que pertenecen al comité científico de Nuubo. Son el doctor Rafael Rodríguez de Sanabria Gil, de la Universidad Politécnica de Valencia, y el doctor Josep Brugada, cardiólogo del Hospital Clinic de Barcelona.

No sólo para el fútbol

Claro que los casos de muerte súbita no se reducen al fútbol y mucho menos al profesional, recientemente hemos conocido casos en pruebas de atletismo como la última edición del Maratón Ojos Negros, donde hubo dos casos de muerte. ¿Se puede llegar hasta ahí? ¿Estamos hablando de una tecnología cara que no es accesible al deportista popular? "No, no es cara, estamos hablando de que una prueba de este estilo puede tener un coste de 90 euros por señal „se pueden monitorizar con un mismo ordenador hasta siete a la vez„ y unas zapatillas ya valen 120 euros o unas botas de fútbol 150. Siempre a través de una clínica de medicina deportiva, con un coste de entre 50 y 90 euros podemos monitorizar un día, un entrenoo lo que estime el doctor. Si podemos evitar que se nos mueran jugando a fútbol, corriendo también", aunque ahí hay otro problema: "En Francia o Italia no te permiten correr si no te has hecho un control. También es verdad que hay gente que no ha hecho deporte en su vida y de la noche a la mañana con 30 ó 40 años se pone a hacer estas carreras. Esos con más motivo deberían hacerse un chequeo lo más exhaustivo posible".