El Villarreal no levanta cabeza. El Submarino sigue inmerso en la pesadilla desatada tras la inesperada salida de Marcelino del club y ayer vivió un duro episodio más; quizá el peor, con la derrota frente al Mónaco por 1-2 en la ida de la previa de la Liga de Campeones. Un resultado injusto a tenor de lo visto, pero que obliga a los amarillos a marcar dos goles en la vuelta para clasificarse. Difícil, no imposible.

Como no podía ser de otra manera, al Villarreal le afectó de inicio todo lo sucedido a su alrededor en los últimos días. Demasiados contratiempos como para que no se notase. Y lo hizo además hurgando en la herida del desencuentro con Marcelino García Toral. Y es que N´Diaye, la gran apuesta del ya extécnico amarillo para el eje de la defensa, no tardó ni dos minutos en cometer su primer fallo gordo. Se le notó la falta de experiencia al senegalés en ese puesto y cometió un penalti, cuanto menos, evitable. Balón a su espalda que no midió bien y al tratar de robar el balón al atacante del Mónaco le trastabilló por detrás. Penalti claro y Fabinho que no perdonó. Dos minutos y la pesadilla continuaba en El Madrigal.

Los siguientes minutos fueron de ´shock´ absoluto. La grada trataba de empujar, pero también estaba superada por la situación. Fueron momentos críticos, culminados con una contra monegasca a los 20 minutos que no supuso el 0-2 por una providencial intervención de Manu Trigueros al corte. A partir de ahí, el partido cambió. El Villarreal comenzó a parecerse más al que consiguió meterse en esta ronda previa de la Liga de Campeones y Pato rozó el gol a la media hora con un gran disparo desde fuera del área que se marchó por poco. Fue el preludio del tanto del empate. En una jugada aislada, balón colgado dentro del área del Mónaco y triple carambola de cabeza. Primero Roberto Soriano la peinó, luego Santos Borré se la colocó a Pato y el brasileño desató la locura. Tres toques de testa dentro del área „muy blandita la zaga del Mónaco„ y el partido que volvía a estar empatado con una hora todavía por delante. Así se llegó al descanso para alivio de la grada de El Madrigal.

Tras el paso por vestuarios el guión continuó como había finalizado en el primero. El Villarreal, ahora sí, llevaba claramente la iniciativa del juego. Con Pato como el futbolista más entonado en el ataque, el Submarino encerró por momentos al Mónaco, al que se le aparecieron seguro los fantasmas de hace un año cuando el Valencia le apeó de la Champions en esta misma ronda previa. Los de Fran Escribá dominaban, pero no ahogaban. Durante ese tramo de encuentro, todo el estadio ´groguet´, ya caliente con el árbitro desde el inicio por el tempranero penalti de N´Diaye, estalló contra el colegiado por no señalar unas manos dentro del área del Mónaco. La televisión, eso sí, no dejó claro si realmente le da en el brazo o en el torso, aunque el gesto es sospechoso.

De ahí se pasó, desafortunadamente, al 1-2. De nuevo error grotesco de N´Diaye, otra vez fuera de sitio, que permitió a Bernardo Silva encarar con facilidad el área grande de Asenjo y batirle con un disparo que golpeó en Mario para hacer imposible la estirada del cancerbero del Villarreal. Otra vez a remar, y esta vez con las fuerzas al límite. Lo consiguió el Submarino, especialmente tras la absurda y justa expulsión de Mendy „pudo ver dos rojas en lugar de dos amarillas en la misma jugada„, pero no le llegó para empatar el partido. Al final, tristeza lógica y desánimo en la grada, que está teniendo que soportar mucho de forma cruel e inesperada. Aún así, no todo está dicho. Queda la batalla del martes.

Ficha técnica

Villarreal: Asenjo, Mario Gaspar, Musacchio, N´Diaye, José Ángel, Bruno Soriano, Manu Trigueros, Roberto Soriano, Samu Castillejo, Pato y Santos Borré (Mario González, 76´).

Mónaco: Subasic, Raggi, Glik, Jemerson, Mendy, Fabinho, Bakayoko, Lemar, Dirar, Bernardo Silva (Moutinho, 81´) y Germain (Carrillo, 69´).

Goles: 0-1 Fabinho, m. 3; 1-1 Pato, m. 36; 1-2 Bernardo Silva, m. 71.

Árbitro: Felix Byrch. Amonestó al local N´Diaye y a los visitantes Lemar, Fabinho y Moutinho. Expulsó con doble amarilla al visitante Mendy en el minuto 86.

Estadio: El Madrigal, ante unos 25.000 espectadores.