La violencia volvió a ser, desgraciadamente, protagonista el pasado fin de semana en la regional valenciana. Un jugador del Històrics Valencia recibió un puñetazo de otro, del Cabanyal Canyamelar durante el partido que ambos equipos disputaban en el Municipal de Pinedo.

El joven futbolista, de 18 años, se encuentra ahora ingresado en el Hospital Casa de la Salud de Valencia a la espera de que los médicos determinen si es necesario o no operarle: sufre una rotura de pómulo con desplazamiento y una fisura en la cuenca de uno de sus ojos.

Al parecer, tanto él como el agresor cayeron al suelo en la disputa de un balón en el tramo final del encuentro, dirigido por el colegiado Sendra Marín y que terminó con empate 1-1 en el marcador. Al levantarse, el jugador del Canyamelar le propició, sin aparente justificación, un puñetazo que dejó mareado a su adversario. El jugador del Històrics abandonó el campo y posteriormente fue trasladado al centro hospitalario. La Guardia Civil se presentó en el campo para atestar la agresión antes de que se produjera el traslado.

Ambos equipos, encuadrados en el Grupo IV de la Segunda Regional valenciana, una categoría amateur, han mostrado su desaprobación a cualquier acto de violencia y están ya estudiando lo sucedido. El Canyamelar ya ha apartado momentáneamente a su jugador de la disciplina del equipo y podría tramitar su baja federativa una vez se reúnan con él y estudien detalladamente la situación, así como los posibles motivos de su comportamiento. Mientras tanto, en el Històrics mandan fuerza a su futbolista, canterano recién ascendido al Amateur.