El Barcelona se proclamó campeón de invierno, título oficioso, gracias a su empate ante el Espanyol (2-2). Sin embargo, gracias a ese punto igualó la peor puntuación desde la temporada 2007-08, cuando aquel Barça de Frank Rijkaard también sumó 40 puntos.
Pese a estar en lo más alto de la clasificación por diferencia de goles y con los mismos puntos que el Real Madrid, los números del Barça no tienen nada que ver con los conseguidos en la última década lo cual demuestra dos cosas: que los azulgrana no están a su mejor nivel y que el campeonato está mucho más devaluado y equilibrado.
Después de la última temporada de Rijkaard, en el adiós de Ronaldinho y Deco, el Barça con Pep Guardiola sumó 50, 49 y 52 y 44 puntos al terminar la primera vuelta. Aquel equipo consiguió el título en las tres primeras temporadas, pero no en la última.
En términos globales, el Barça ha sido campeón de invierno en 23 ocasiones y ha rubricado el título en 15. En las últimas once temporadas, el Barça ha sido campeón de invierno en ocho ocasiones y en siete de ellas se llevó el título, porque solo falló en la temporada 2013/14.
El Real Madrid, por su parte, acaba la primera vuelta del campeonato segundo con 40 puntos también. Son tres puntos menos que con los que acabó la primera vuelta de la temporada 2016/17, cuando ganó el campeonato liguero. Los 40 puntos que ahora suman los de Zidane son siete más que los de la campaña pasada (33) y cinco más que la anterior (35).
Sin embargo, lo que llama la atención es el hecho de que esa falta de fiabilidad de Barcelona y Real Madrid da la sensación de haber abierto el campeonato como no sucedía desde la campaña 2006/2007. En aquel curso se llegó al ecuador de LaLiga con apenas 3 puntos de distancia entre el primer clasificado, el Barça (39), y el cuarto, el Valencia (36). Esa fue la última vez que la distancia entre el primer y el cuarto clasificado fue inferior que la actual ya que ahora mismo el tercero y el cuarto, Atleti y Sevilla respectivamente, están a cinco puntos de los dos colíderes.
