El designador de árbitros en Italia, Nicola Rizzoli, ante el regreso de las competiciones futbolísticas, consideró que en los partidos deben haber menos contactos con la finalidad de mantener el distanciamiento social que evite el contagio por coronavirus. Incluso, cree que deberán de aumentar el número de amarillas como método para asegurar las medidas de seguridad.

No obstante, alegó que, por el bien del transcurso de los torneos, los comportamientos tendrán que ser diferentes. "Sin duda tendremos que tener comportamientos diferentes, debe haber la distancia correcta entre los jugadores y los propios árbitros. Necesitamos un paso cultural positivo para todos", comentó el designador.

Además, habló sobre la medida de la FIFA de implantar cinco cambios por encuentro para evitar sobresaltos físicos, que también se realizará con la intención de luchar contra las altas temperaturas que dificultan la práctica deportiva. "Está claro que en una fase en la que tendrán que darse muchos partidos uno tras otro y en una temporada en particular será necesario conocer el estado de los jugadores".