Raúl Albiol desconoce la sensación de reducir sus pretensiones en la zaga del Villarreal CF. El central nacido en Vilamarxant, pese a haber sufrido una fase de inactividad competitiva por la crisis del coronavirus, continúa rindiendo a un nivel notable en la retaguardia del conjunto comandado por Javi Calleja. En el regreso del campeonato, su equipo consiguió mantener la portería a cero en los tres encuentros de reanudación y, así, poner el rebufo en su plan por jugar uno de los dos torneos del viejo continente, a nivel de clubes, el próximo curso. Y lo hizo con el exfutbolista del SSC Napoli en la línea defensiva, a sus 34 años de edad y ejerciendo de líder en todo momento.

Aunque el breve periodo de tiempo que existe entre un partido y otro obligue a impartir rotaciones en los sistemas de inicio para administrar esfuerzos, el '3' no sabe lo que es hacer un alto en el camino. Tras construir tándem en los dos primeros enfrentamientos tras el parón con Pau Torres, el canterano groguet tuvo que detener su actividad en el Nuevo Los Cármenes, de manera forzada, para cumplir ciclo de amonestaciones. Chakla le sustituyó, y en el que fue su debut en LaLiga Santander, estuvo respaldado por los servicios del veterano central. Además, los parámetros estadísticos refuerzan sus actuaciones, ya que las califican por encima del siete de puntuación.

Sin embargo, la llegada de Albiol procedente del sur de Italia, pese a su veteranía, no se llevó a cabo para ser un recurso más, sino para ser una pieza importante. Un aspecto que ha mantenido durante toda la campaña junto a '4', otro de los que resaltan con luz propia en clave amarilla. El valenciano, de las treinta jornadas disputadas en Primera División, solo estuvo ausente en una de ellas y fue por acumulación de tarjetas amarillas. Prueba de su relevancia en los planes del técnico amarillo.

Raúl Albiol, por lo tanto, es una de las noticias más positivas en La Cerámica este curso. Indiscutible e importante, mientras vive una segunda juventud, es uno de los motivos por los que su equipo sueña con entrar en Europa tras un año de ausencia. Además, es también uno de los culpables por los que el Villarreal ha puesto su cerrojo en su portería. Tres victorias consecutivas sin encajar un solo tanto es, en gran parte, gracias a la contribución del defensa vilamarxanter.