Ciclismo

Evenepoel entrega la maglia rosa

El primer contacto del Giro de Italia con la montaña se decidió tras una fuga y sin lucha entre los favoritos de la general

Aurélien Paret-Peintre, del AG2R Citroën Team batió a Andreas Leknessund, que se enfunda la maglia rosa

Aurélien Paret-Peintre, del AG2R Citroën Team batió a Andreas Leknessund, que se enfunda la maglia rosa / GIRO D'ITALIA

Sergi López-Egea

¿Quiso? ¿No pudo? Siempre quedará la duda de si Remco Evenepoel permitió a la cuarta etapa vestir de rosa al noruego Andreas Leknessund o fue un día desaprovechado para intentar arañar algún segundo extra ante Primoz Roglic y Joao Almeida. Lo cierto es que, si quiere ganar el Giro de Italia, por muy bueno que sea y lo es, necesita el apoyo de su equipo y no puede llevar a sus compañeros con el cuchillo en la boca durante 21 etapas porque ellos no tienen esa fuerza descomunal que convierte al corredor flamenco en un fenómeno del ciclismo a los 23 años.

Apareció la media montaña, siguió otro día de perros y quiso la dicha que desde el inicio de la etapa se luchara como si no hubiese un día después, como si nadie se acordase que el Giro acaba de comenzar y que como sigan así, como no levanten mínimamente el pie, a ver quién llega a Roma y con qué diferencias en la clasificación general.

Hubo fuga, de siete corredores. Y entre estos iba Leknessund, un corredor noruego de 23 años, 27º el año pasado en el Tour, que no representa ningún peligro para Evenepoel, ni para Roglic, ni siquiera para el conjunto del Ineos, en bloque, quizás, el más potente y el que dio la impresión en la fase final de la etapa que aceleraba para que Evenepoel conservase la maglia rosa, posiblemente porque el conjunto británico, que también aspira a ganar la carrera con Geraint Thomas o Tao Geoghegan (vencedor en 2020), fue el único bloque aceleró en el puerto que llevaba a la meta para restar tiempo a los fugados, sin que nadie de ellos actuase, por lo que la única jugarreta era que Evenepoel siguiera de líder para así castigar a su escuadra, el Soudal, que se quedó sin efectivos con otra duda: ¿ya se han desgastado los gregarios de Evenepoel después de tres etapas? O ¿se reservaron y levantaron el pie porque su líder rodaba sin problemas y les iba bien entregar el liderato?

Aún es pronto para sacar conclusiones más allá de que Evenepoel es ahora el segundo de la general con 28 segundos de desventaja sobre Leknessund, al que devorará entre el Gran Sasso (viernes) y la contrarreloj del domingo, si no hay cambios antes por la razón que sea. Sucedió en un día lluvioso en el que el francés Aurélien Paret-Pientre se anotó la victoria al ganar a Leknessund en el esprint de los fugados.