No hay en estas páginas una sola palabra de Marcelino que tenga desperdicio. Sus declaraciones sobre Gonçalo Guedes y el debate en torno a la apuesta de futuro que quiere hacer el Valencia CF con el portugués son realmente espectaculares pero además revelan de una manera muy clara el cambio de orientación que ha experimentado el club en estos últimos meses, fundamentalmente desde que empezaron a aparecer por la puerta primero Alemany y después el propio Marcelino. Ese análisis y ese consenso a la hora de plantearse una inversión tan importante lo ha habido con Guedes lo mismo que, por ejemplo, con Geoffrey Kondogbia, y es la clave para que esto funcione más allá de que la pelota entraba más y ahora está entrando menos.
Si Peter Lim no se hubiera salido de esta línea se habría ahorrado disgustos y a estas alturas tendría el club en otra dimensión económica, tal como estaba previsto en su proyecto inicial. Aunque a las puertas de un año 2018 que puede ser el del regreso del Valencia CF a la élite futbolera tampoco es cuestión de volver a rebuscar en el pasado. Aunque reciente, al fin y al cabo no deja de ser pasado. Si fichan a Guedes será un paso importante, rotundo, pero lo realmente valioso es conservar la idea, el estilo y la filosofía en la que tan bien ha encajado Guedes como lo harán otros muchos.
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