Tan lejos como en el mes de enero parecía que el Valencia se nos venía abajo y ahora, menos de dos meses después, igual le va a faltar Liga para comerse a los que todavía tiene por delante. Lástima porque son números y ultimamente hasta sensaciones de equipo que de verdad puede convertirse en aspirante a conquistar el título como lo hizo en esos años que todos sabemos. Y lástima porque Marcelino, a pesar de lo prudente de su discurso público, seguramente tiene ese punto de ambición que en su día le faltó a Nuno para dar un paso más cuando tuvo cerca el objetivo de meterse en la pelea por ganar la Liga. Entonces el equipo estuvo a punto de pagar ese vamos a decir conformismo quedándose fuera de la Champions, de hecho entró en el último partido gracias a aquel gol de Alcácer en Almería, pero eso es algo que ahora no va a pasar porque el Valencia, ojo, viene muy fuerte. Ganó 0-1 y eso es hasta noticia, como norma, encaja y marca algún gol más, aunque ponerle pegas sería como cuestionar la posición del Atlético de Madrid por haberle ganado solo 1-0 al Deportivo. Tonterías. Este Valencia CF ha provocado en estos ocho últimos partidos una fractura en la clasificación que quizá no tenga precedentes. Ya hace tiempo que nadie aguanta por detrás, 15 puntos al quinto es una auténtica locura, y no es ninguna quimera pensar que de aquí a la última jornada el orden de los tres equipos que siguen al Barcelona puede ser perfectamente cualquiera.

Leganés. Un partido de laboratorio que el Valencia ganó con un solitario gol, aunque marcó dos. Un golazo más de Rodrigo, el delantero que todos soñábamos que podía ser por sus ganas y condiciones. Y una afición entregada que ha recuperado la ilusión por el fútbol.

Mil disculpas, Asier

«Vasco, peor entrenador muy vinculado a nuestra Comunitat Valenciana ya desde su etapa como futbolista. Uno de esos casos extraños que todavía se dan, ascendió al Leganés desde Segunda B hasta La Liga y hoy, dos años después, sigue en el banquillo 'pepinero'». Pocas veces el intento de ensalzar a una persona tiene un efecto tan contrario por culpa una simple errata. No era «peor» entrenador, sino «vasco, pero entrenador muy vincluado a nuestra Comunitat Valenciana». Lo menos que se puede hacer en un caso así es invertir unas pocas líneas en corregir la confusión. Disculpas.

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