"Si el primer equipo se lleva a Bernat, no pasa nada. Para la izquierda está Gayà". Me lo dijo hace unos años un técnico de las categorías inferiores del Valencia CF, anticipando la apuesta y el relevo que no tardaría en llegar cuando Guardiola vino para llevarse al Bayern de Múnich al lateral. La irrupción de Gayà en su primera temporada completa, con Nuno, fue tan espectacular que puso al de Pedreguer entre los jóvenes futbolistas más prometedores de Europa. Tenía 19 años y, cosas del fútbol, ya no ha vuelto a ese nivel aunque este año se le han visto las ganas y la ambición de conseguirlo. Con esta renovación, cuando todavía no ha cumplido los 23, pasa a la historia el chaval Gayà y empieza a escribirse la de otro José Luis Gayà, el referente, el que tiene la responsabilidad de llevar la bandera de la cantera en este Valencia de Champions. Otros huyeron de ese papel que él tiene que asumir, porque no es fácil, tiene que ser consciente de que le vamos a exigir más, el cien por cien cada partido, todos, sin desmayo y sin descuidos. Aunque también tiene sus recompensas, muy pocos niños de los que cada año entran en la escuela tienen la oportunidad de acabar escribiendo la historia del Valencia CF.

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