Hubo quien dentro del propio Valencia CF daba una importancia relativa a los dos puntos que se dejó el equipo en Suiza, algo que además de un disparate no es precisamente el mensaje más ambicioso que cabría esperar. La Champions, cuando por fin parecía sonreir con esta victoria frente a los suizos, dio un vuelco en apenas cuatro minutos para ponerse carísima. Con la victoria del Manchester y sin esos dos puntos de Berna, a los de Marcelino ya no les queda más opción para superar la fase de grupos que ganar en Turín y volver a ganar a los ingleses en el partido final. Eso o esperar que sea este mismo Young Boys que vimos en Mestalla el que obre un milagro en Old Trafford. El Valencia CF, para qué engañarnos, lo tiene muy mal en la Champions, pero para eso todavía quedan algunas semanas y ahora lo realmente importante es lo inmediato, que ahora mismo tiene básicamente un nombre y es Getafe. Es posible que Marcelino tenga muchas cosas por resolver ahí dentro, porque es una buena noticia que Mina haga goles pero si los hace es porque los delanteros que han fichado no los hacen y eso a la larga o cambia o va a ser un problema. Pero ojo, porque este equipo es verdad que tendría bastantes más puntos si en muchos partidos hubiera metido al menos dos de las tres o cuatro ocasiones que casi siempre ha tenido. Es eficacia, se entrena, pero también hay un factor que se escapa, llámese mental, llámese suerte, que suele ir por rachas.
