Si ayer hablábamos de Peter Lim, es justo destacar y agradecer las iniciativas del Levante UD, con la campaña 'Granotas Solidarios', y del Villarreal, con el proyecto 'Cuenta Conmigo' y a través de Endavant. Sin olvidar el movimiento generado por dos deportistas ya legendarios como Rafa Nadal y Pau Gasol para reunir hasta once millones de euros con los que paliar los efectos y las muchas necesidades que genera la lucha contra el Covid-19. El deporte y el fútbol en particular, aunque en el peor de los escenarios se estiman pérdidas millonarias debido a esta crisis, tiene mucho que aportar y mucho ejemplo que dar a la sociedad, más si cabe en un momento de auténtica emergencia, en que toda ayuda es poca, pero incluso la más modesta puede ser vital.

Aunque no hay fecha prevista, dependerá del momento en que la alerta sanitaria remita, las previsiones con respecto al regreso de la competición, de LaLiga, son optimistas. Hoy es difícil imaginar que en el mes de mayo, por ejemplo, la situación permita la celebración de partidos de fútbol. Pero, puestos a pensar, a planificar o simplemente a soñar, ser optimistas tiene que ser un ejercicio obligado. En realidad, solo esa actitud realmente ayuda en estos días de incertidumbre y desánimo. El día que ruede el primer balón, el día que vuelvan a salir los jugadores a un terreno de juego, será porque esta guerra o este partido ya se ha ganado.