El último gol de un Derbi, en concreto el del Levante al Valencia en el duelo entre ambos disputado en el Ciutat el pasado mayo, se cotiza a 400 euros la camiseta. Al menos la de Andreas Ivanschitz, autor del definitivo 2-0 en un partido resuelto sobre la bocina y que, curiosamente, supuso el único tanto que la afición granota pudo llevarse a la boca hasta el de Barral contra el Almería. El internacional austriaco, que marcó a pase de Casadesús, ha subastado recientemente su elástica en Alemania de la temporada pasada correspondiente a aquel encuentro. Se trata de una de las iniciativas solidarias en las que está embarcado Andreas, en este caso en concreto dentro de una campaña de carácter benéfico por la lucha contra el Síndrome Di George. Una enfermedad rara que afecta a uno de cada 4.000 nacimientos y que está asociada con infecciones, defectos cardiacos y rasgos faciales muy característicos en quienes la padecen.

La puja de la camiseta, con el ´21´ y su autógrafo a la espalda, se abrió el pasado 13 de octubre en la página web ´charity.de´. Tras arrancar en 50 euros, se cerró la semana pasada finalmente en los mencionados 400, que era el valor estimado en un principio por los organizadores. Además de la camiseta con la que Andreas le marcó al Valencia, en la campaña han participado otros jugadores como Bastian Schweinsteiger, que puso a la venta el par de botas con las que jugó su encuentro número100 con Alemania. También el seleccionador Joachim Löw aportó una camiseta con las cuatro estrellas de campeones del mundo.

El dinero recaudado por esta iniciativa se destinará en concreto al pequeño Tobías, de cinco años. Fue su familia precisamente quien contactó con el futbolista granota, que en Alemania tiene bastante tirón de su paso por la Bundesliga. Una parte del tratamiento de este síndrome, cuyos enfermos tienen una esperanza de vida muy corta si no están bajo control médico, consiste en un costosa terapia con delfines.

Revalorizado con Alcaraz

El que fue uno de los destacados en el último Derbi por su gol y el buen partido que cuajó en líneas generales está llamado a repetir el próximo domingo. Con la llegada de Lucas Alcaraz, el austriaco ha abandonado el papel secundario al que se vio relegado con Mendilibar y cobrado una relevancia especial en las acciones a balón parado, una de las características del míster granadino. Pese a lo que le está costando adaptarse al fútbol español, ya que a nivel de juego no ha alcanzado las mismas cotas que en la Bundesliga, lo cierto es que a día de hoy es uno de los puntales del equipo, pese a la necesidad de mejorar en cuanto a profundidad moviéndose en banda.