Síguenos en redes sociales:

LIGA BBVA Crónica

Estocada de descenso al Levante

Nueva derrota fuera de casa con un gol de Rubén Castro en la única ocasión verdiblanca

El Levante, al borde del descenso tras el varapalo en Sevilla

18

Sin Deyverson ni Morales, con Navarro por Feddal, Lerma en su zona de confort y con Casadesús como escudero de Rossi. Una revolución en mayúsculas, con los cuatro capitanes, para agarrarse a la vida. Rubi se la jugó y le salió de nuevo cruz en un despiste con tufo a descenso; en una acción polémica. Ni uno ni otro estaba para ferias. El Benito Villamarín apretó desde el himno y tardó muy poco en desesperarse y mostrar su bipolaridad, aunque acabó sonriendo y festejando su salvación virtual.

Era una final, pero más para el Levante por el peaje de la clasificación. Salió implicado y perdonando. Víctor Casadesús quiso adornarse dentro del área y asistir a Verdú, en vez de acribillar a Adán, y el catalán remató muy desviado. El regalo granota le sirvió al Betis para despertar desde las alas. Rubi jugó sin bandas puras y Merino abrió el campo con Joaquín y Musonda, ambos enchufados en el inicio, sobre todo el segundo, obligando a Pedro López, que no era titular desde el 25 de enero, a estar más que activado. En un suspiro, el cedido por el Chelsea había generado tres ocasiones y en una de ellas ejecutó un centro raso al primer palo que Rubén Castro tocó lo justito y apareció Diego Mariño para meter el cuerpo. Antes, de las botas de Joaquín, y en una pérdida de Camarasa, Medjani reaccionó más rápido que el propio ariete canario.

La variación de ´9´ en el Levante mostró una versión ofensiva distinta. Casadesús se descolgaba a uno y otro costado, mientras que Rossi se movía con libertad de movimientos. Bruno y Pezzella, centrales verdiblancos, no tenían una marca fija. En esa búsqueda del factor sorpresa, y después de que el balear se abriera al costado izquierdo, ´Beppe´ apareció en segunda línea para amedrentar a Adán, pero perdió poco a poco ángulo hasta rematar al lateral de la red. En el intercambio de arreones, el Levante se rebeló al explosivo Musonda y dio un paso adelante, con Verdú, el responsable del balón parado sin Verza, como líder y desafiando a los pitos de la que fuera su afición. El catalán participó en una triangulación con Víctor Casadesús y Rossi, que acabó siendo derribado dentro del área sin que Prieto Iglesias viera nada punible. Poco después, Joan sacó un córner medido a la cabeza de Medjani, que Adán, con reflejos, repelió el testarazo del argelino. Aún Verdú tuvo una tercera: una falta centrada que lamió la escuadra del guardameta local. Ordenados, con variantes en la vanguardia y sin descomponerse salvo en un par de pérdidas en el arranque del duelo, el Levante mostraba la mejor versión fuera de Orriols, ante la desesperación del Villamarín, acostumbrado a los disgustos en casa, que no tuvo piedad y empezó a pitar a los suyos ante la falta de ideas.

Los granotas tenían a los béticos contra las cuerdas y se lanzaron a darle la estocada en la reanudación. Lerma sorprendió desde el costado derecho y sacó un centro, con intervención de Víctor, que Pezzella repelió ante las protestas del banquillo de Rubi y los que estaban calentando que reclamaron manos. Con el paso de los minutos, el Betis atascado y el Levante sin atinar ni desentonar atrás, el encuentro se convirtió en una ruleta rusa, en el que los nervios iban a jugar más que la calidad. Casi le pasó factura a Verdú con un regalo que generó un contragolpe con un centro de Rubén Castro que Joaquín no llegó a impactar el esférico. Como en la primera parte, el peligro local nacía del costado de Musonda, que cambió de banda y se las vio con Juanfran. La tuvo Casadesús y su derechazo impactó contra Bruno, Rossi lo intentó con un remate de pillería y Lerma desperdició un 3 para 3. De nuevo, sin pegada.

Rubi decidió que el primer relevo fuese José Mari, inédito desde el Calderón, para frenar a un Betis con más corazón que cabeza, pero poco después reclutó a Morales para la pelea y con el mazazo a Deyverson. A diez del final, Bruno interrumpió una nueva contra. Otra ocasión al limbo y el preludio del desastre, el gol de Rubén Castro. La última fue de Morales, en el descuento, sin variar el desenlace.

Ficha técnica:

1 - Betis: Adán; Molinero (Cejudo, m.69), Pezzella, Bruno, Montoya; N'Diaye, Dani Ceballos; Joaquín (Portillo, m.79), Musonda; Jorge Molina (Van Wolfswinkel, m.58) y Rubén Castro.

0 - Levante: Mariño; Pedro López, Medjani, Navarro, Juanfran; Simao (Deyverson, m.85), Verdú, Camarasa (José Mari, m.76), Lerma (Morales, m.78); Víctor Casadesús y Rossi.

Gol: 1-0, M.81: Rubén Castro.

Árbitro: Eduardo Prieto Iglesias (Comité Cántabro). Amonestó a los locales N'Diaye (m.35), Musonda (m.70), Bruno (m.80) y Cejudo (m.92) y a los locales Juanfran (m.89) y José Mari (m.94).

Incidencias: Partido de la trigésima segunda jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Benito Villamarín ante unos 37.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.

Pulsa para ver más contenido para ti