El regreso de Iborra al Ciutat no sólo es el eterno deseo tanto del Levante UD como del propio futbolista desde que a finales del verano de 2013 se fue al Sevilla entre lágrimas. Y es que la posible vuelta a casa del hijo pródigo fue una de las gestiones que se abordaron en Orriols durante el último plazo de fichajes. Tito sondeó con sus representantes las condiciones de la operación, inviable por la negativa del Leicester a venderlo sin haber amortizado los 13 millones que pagó por él en 2017. Fue el primer intento real, aunque en balde. Pero no va a ser el último.

Iborra, que el próximo enero va a cumplir 31 años, quiere volver a casa y además hacerlo no en el ocaso de su carrera sino todavía en plenitud de condiciones. Es algo de lo que en el club, gracias a un contacto muy próximo, están perfectamente al día. De hecho, el jugador nunca ha escondido públicamente que se trata de uno de sus objetivos.

A nivel económico, y pese a que su ficha en Inglaterra es elevada, las partes convienen en que podría haber arreglo y que el handicap sería sacarlo de allí por su contrato hasta 2021. El Leicester continúa sin estar por la labor, más allá de que tras la trágica muerte en accidente de helicóptero de su propietario es evidente que ahora mismo no es el momento de abordar nada de esto.

En su primer año en la Premier, Iborra no fue un indiscutible, aunque aun así participó en 19 partidos y el club lo declaró intransferible. El panorama no ha variado en exceso en este segundo, con sólo 113 minutos jugados y un encuentro completo, ante el Wolverhampton. Ibo no está a disgusto, pese a que le gustaría jugar más. Pero su cabeza está en València y piensa en granota. En junio le quedarán aún dos de los cuatro años de contrato que firmó.

Pendientes del 'Brexit'

Iborra encaja en el proyecto deportivo del Levante tanto por sus posibilidades deportivas como también por su condición de símbolo. Aunque su perfil no es exactamente ni el de Lerma ni tampoco el de Vukcevic, su candidatura fue de las primeras que el club valoró cuando la venta de Lerma fue cogiendo cuerpo. Con el respaldo de todos, para Tito era una alternativa muy real.

El Levante se decantó finalmente por Vukcevic, en el que destinó nueve millones. Pero habría estado por la labor de hacerlo en el moncadense. Es más, de cara al futuro lo sigue teniendo en el visor. No será a corto plazo, en el próximo mercado de invierno. Pero todo apunta a que, sin quitarle el ojo al juicio del Levante-Zaragoza de 2011 que se celebrará en septiembre, en verano habrá un nuevo asalto. Para entonces está por ver, eso sí, cómo se encuentra el club.

A favor de que Iborra cambie de aires en cuestión de meses está precisamente el cambio que se avecina en la Premier por el Brexit, es decir, la salida de Inglaterra de la Unión Europea que el próximo marzo se hará efectiva. Según The Times, la federación inglesa de fútbol (FA) planea imponer su 'Brexit' particular reduciendo el número de jugadores extranjeros. Del máximo de 17 actuales se pasaría a 12, es decir, menos de la mitad de los 25 que componen una plantilla. En ese sentido, el Leicester de Iborra se encuentra ahora en el límite con 13.

El cambio, aun así, no entraría en vigor de manera inmediata, ya que habría un período de transición hasta finales de 2020. Está previsto que los clubes reciban hoy la propuesta concreta de la FA para analizarán un escenario que en lo que respecta al Levante podría terminar aclarando una operación que se cocina a fuego lento. La sensación es que Iborra, tarde o temprano, volverá a jugar de nuevo en el Ciutat.

El famoso juicio

Siete años después, Iborra es uno de los futbolistas imputados por el presunto amaño del Levante-Zaragoza de 2011 y por el cual se celebrará en septiembre de 2019 el juicio. Será en València y al menos en teoría los acusados, incluidos los jugadores, estarán obligados a asistir a todas las sesiones, si bien se prevé que todos y especialmente los que siguen en activo recurran para acudir tan sólo el día de su declaración.

La realidad es que de la plantilla de aquel Levante que supuestamente recibió un millón de euros por dejarse perder ya no queda ningún jugador. Y eso que en las últimas temporadas ha habido conatos de volver a contar con alguno, ya no sólo Iborra. En la agenda granota han estado delanteros como Stuani y Caicedo. También, aunque en menor medida, un jugador como Rodas que apareció en la órbita en el verano de fichajes para Segunda.

Por parte del club, que no está imputado, lo cierto es que durante temporadas hubo un interés porque gradualmente desapareciera de la plantilla cualquier rastro que recordara ese episodio. Aunque todo aquello se ha enfriado por el tiempo, la celebración del juicio vuelve a cruzarse de nuevo en el camino.