"Hay un Fair Play y no nos entraba más, pero estamos contentos"

La persiana del mercado de fichajes bajó en el Ciutat de València con numerosas conclusiones y múltiples sensaciones entre los que rodean al Levante. Fue el punto y final a dos meses de elevada intensidad, de movimientos y de distintas negociaciones. Todas ellas, sumergidas en un escenario donde la economía del club pasó por un estado de salud delicado y en el que Felipe Miñambres, en primera línea de batalla en términos de planificación, no tuvo un trabajo sencillo. Sin embargo, el director deportivo extrajo, reconociendo algunas imperfecciones y limitaciones salariales, un balance positivo. «Ninguna confección de plantilla es perfecta, todas tienen sus limitaciones, pero estamos contentos, ilusionados por la gente que ha llegado y por haber vendido en más o menos veinte millones. No es fácil en el fútbol español. Hay alguna posición en la que nos hubiera gustado incorporar, pero hay límites salariales. Contamos con jugadores de la cantera para que nos ayuden. Ilusionados, pero hay que ganar todos los partidos. Los jugadores tienen que demostrar que están en su nivel más alto. Así podremos disfrutar. El viernes hay otro partido para demostrarlo».

La urgencia económica que sufrió el Levante fue vox populi en el barrio de Orriols después de no conseguir el objetivo de ascender a Primera División. La deuda, y sobre todo, la necesidad de vender para minimizar el déficit, sumado al proceso de cambio en el gobierno granota, fueron los parámetros sobre los que Felipe Miñambres actuó durante las últimas ocho semanas. No obstante, el astorgano aseguró, en rueda de prensa, que, pese a las condiciones, fue un verano duro, pero «no el más duro». De hecho, independientemente de la satisfacción con los futbolistas firmados y con los que han permanecido, consideró que en el parámetro de las ventas cumplieron, de la misma manera que valoró los ingresos obtenidos. «En el Rayo fue peor. Ha sido exigente porque no era una situación fácil, había condicionantes por los cambios en el consejo. Los plazos se iban alargando y eso en negociaciones nos ha lastrado. Lo más difícil es vender y lo hemos conseguido. No hemos malvendido a nadie. En algunos casos más de lo que indicaba el mercado. Cuando pones un producto en el mercado hay algunos que han salido por más y otros por menos. Nos hemos mantenido fuertes a pesar de la necesidad», comentó.

Desde que la suerte le dio la espalda en la final de los playoff contra el Alavés, hablar de ascenso es una quimera. Nadie se atreve a decir el objetivo, o incluso el deseo, con el que se afronta la presente temporada. Felipe Miñambres tampoco, aunque de fondo sepa cuál es la ilusión que se respira en las profundidades del Ciutat de València. El director deportivo es consciente de que su equipo ya no es un club procedente de la élite, sino que es uno más en una categoría muy competitiva. El objetivo, por lo tanto, es dar el máximo en cada encuentro y alcanzar el mayor número de puntos posibles. Todo, bajo la supervisión de Javi Calleja, en quien confía plenamente. «El año pasado no te puedes ocultar. Ahora es la realidad. Pasamos de tener más de veinte millones a tener diez. Eso sí, estamos para competir contra cualquiera. Todos los que han venido, sin decirles nada, han hablado de ascenso. Es fácil decirlo, pero hay que demostrarlo en el campo. Si están en esa línea, estaremos arriba. El año pasado no se asciende, pero Javi Calleja tiene la confianza de seguir en el equipo».

Reconociendo que no firmaron más futbolistas en el mercado porque «no nos quedaba ni un euro. Si hubiese salido alguno sí, pero sin que saliese alguien, ni uno», Miñambres habló sobre dos nombres propios: Rúben Vezo y José Campaña. El astorgano confesó que el central tuvo opciones de salir en los últimos días de mercado, pero que decidió quedarse esta temporada en Orriols. Afrontando su último año de contrato, el club levantinista le sondeó la posibilidad de renovar. Una carpeta que se abrirá con el paso de los días. Misma circunstancia sucede con José Campaña, tratándose de su rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Una vez se recupere, se sentarán a hablar para ver si pueden seguir ligados. «Con Vezo sabemos que acaba contrato. Nos volveremos a encontrar, no es momento de hablar de renovaciones. Se habló, pero no se pudo producir. Campaña es un elemento más, pero la confección no ha ido condicionada a su entrada. Existe confianza en el club y por su parte. Queremos que se recupere. A partir de ahí habrá tiempo para hablar», finalizó Miñambres.