La sangría defensiva vuelve a ser un lastre

El Espanyol acentuó el problema que Javi Calleja dijo que había que mejorar en más de una ocasión. Ya son ocho los goles encajados

El equipo protesta la expulsión de Rúben Vezo

El equipo protesta la expulsión de Rúben Vezo / F. Calabuig

Rafa Esteve

Rafa Esteve

Si el Levante 2022/23 de Calleja estuvo en la pomada de candidatos para subir a la élite del fútbol español, fue no solo por el potencial que atesoró su plantilla, sino también por la fiabilidad que impuso en la retaguardia defensiva. Fue, de hecho, el principal argumento de escalada hacia las posiciones más privilegiadas de la clasificación. Si el equipo no ganaba, las conclusiones positivas se extraían en cómo la retaguardia ponía el candado en su portería.

Pocos meses después de que el fútbol iniciase una nueva temporada en su historial, el Levante, ansioso de cerrar la herida que le provocó el fatídico penalti de Villalibre, busca revancha después de reciclar su ilusión de ascender a Primera División. No obstante, la derrota contra el Espanyol frenó la progresión del equipo, recalcó que a los de Javi Calleja aún les queda mucho por mejorar y, sobre todo, evidenció que el principal problema a rectificar se encuentra atrás.

La defensa de Orriols muestra signos preocupantes tras el transcurso de los primeros cinco partidos de competición. Los cuatro goles recibidos frente al Espanyol aumentó la cifra de dianas encajadas a ocho. Números que son desacordes a un equipo cuya ilusión es la de volver a competir contra los mejores a nivel nacional. Pese a ello, el quebradero de cabeza, además de en la cantidad, está en las fugas de escape que sufre la zaga y en las desconexiones. Pese al parón por selecciones, la categoría de plata no se detiene, y Javi Calleja tiene una semana por delante para que su equipo cambie y mejore su imagen, sobre todo en la defensa, con el encuentro contra el Alcorcón del próximo sábado en el horizonte.

El técnico, no obstante, es consciente de la situación. De hecho, ya puso el problema sobre la mesa tras el empate ante el Oviedo. «Nuestra mejora esta en ser más contundentes atrás. Tenemos que ser más seguros en nuestra área». Después de caer contra el Espanyol, insistió. «No podemos cometer los fallos que hemos cometido ni tener falta de contundencia. Eso nos ha penalizado. Hemos estado muy tiernos a nivel defensivo». Detener la sangría de goles encajados es la máxima prioridad de Calleja.