Andrés García vuelve con un sueño en mente

Su reaparición tras cuatro meses de lesión es el orgullo de su familia y de su padre, al que le prometió de pequeño que jugaría en el Ciutat

Andrés García está de vuelta

Andrés García está de vuelta / F. CALABUIG

Rafa Esteve

Rafa Esteve

La reaparición de Andrés García, después de cuatro meses apartado de los terrenos de juego por un un edema óseo en el tarso de su pie izquierdo, es agua bendita para un Levante que tiene el sueño de volver a competir contra los mejores la próxima temporada. Sobre todo, en medio de un mercado de fichajes de invierno donde el margen de maniobra para incorporar jugadores es casi inexistente en el Ciutat de València.

Su verticalidad, su desparpajo y su velocidad son las armas con las que no solo se ganó un puesto en los planes de Javi Calleja, sino también con las que marcó diferencias a través de un rendimiento más que notable. Su reaparición contra el Tenerife cumple con su ilusión de dejar huella en un Ciutat de València que bien conoce sus virtudes a pesar de que el ‘30’ lleve pocas horas en el fútbol profesional. No obstante, los pasos que ha dado en su corta y prometedora carrera, a sus 20 años de edad, han sido suficientes para cumplir con el anhelo que le transmitió a su padre, cuya infancia y adolescencia fue desarrollada en el campo de Vallejo cuando era un crío. 

Pedro, su progenitor, y Juan José, su tío, vivían en las proximidades del viejo estadio levantinista cuando eran jóvenes y crecieron viendo al Levante en sus tiempos de antaño. De hecho, tal y como comentan fuentes cercanas a su familia, llegaron incluso a saltar, alguna vez que otra, al interior del campo para darle patadas a un balón. Sin embargo, el lazo de ambos con el Levante empezó a trenzarse cuando, en su época de adolescentes, se hicieron amigos de Galán, guardameta nacido en Almácera que defendió la portería granota en los años 70, y acudieron al estadio con frecuencia ya que el portero les daba entradas para asistir a los partidos. Dichos años marcaron la afinidad de los dos consanguíneos de Andrés García con el Levante. No obstante, en sus primeras apariciones con el primer equipo, no solo los dos rememoraron dichas anécdotas con el canterano granota, sino que su padre le recordó una conversación que tuvieron durante un rutinario paseo por los alrededores del Ciutat de València. 

Según apuntaron fuentes cercanas a Superdeporte, sus padres vivían alrededor del coliseo de Orriols y tenían la costumbre de andar por la zona. Y en una sus dichas caminatas, su padre, a un pequeño Andrés García que ya correteaba la banda durante sus primeros pasos en el fútbol formativo, le preguntó si se imaginaba jugar en un campo como el Ciutat de València. La respuesta de Andrés fue clara y concisa: «sería un sueño», respondió. Dicha charla, de hecho, fue uno de los motivos por los que Andrés García peleó y trabajó para regresar en máximas condiciones durante su recuperación. Un periodo en el que llegó a dudar «si volvería a jugar al fútbol», tal y como indicó en los medios del club, pero que, totalmente recuperado y después de un mes y medio sin nada de dolor, ya es agua pasada. Ahora, el ‘30’ sueña con triunfar en el equipo que enamoró a su padre y a su tío.