El Levante ha presentado este martes oficialmente a Lucas Orbán, que se ha mostrado agradecido "por este gran desafío". "Es un momento complicado pero quedan muchos partidos, hay 6 equipos en muy pocos puntos, y con las ansias y ganas que hay este equipo empezará a sumar y saldrá de ahí", ha asegurado el argentino. Quico Catalán, por su parte, ha declarado que para Orbán "la decisión no era fácil". "Gracias al Valencia, a Layhoon y a Garcia Pitarch por entender que un gran activo suyo como Orbán podía crecer en el Levante". No fue, eso sí, el único valencianista al que se tanteó.

De corrido, con una sonrisa en la boca y casi a modo de chascarrillo, pero Quico Catalán dejó constancia de las intenciones futuras granotas respecto a Lucas Orbán. «Negociaremos este verano -con el Valencia„- que siga», expuso el presidente durante la presentación del argentino, que por lo pronto se ha incorporado a la plantilla del Levante cedido y sin opción de compra. La decisión final dependerá de su rendimiento, el precio del fichaje definitivo y la categoría en la que el equipo esté la próxima campaña; todo apunta a que el defensa tendrá entonces la puerta de salida abierta en Mestalla, con Gayà en nómina y Siqueira incorporado hasta junio de 2017.

Quico mostró su gratitud al propio futbolista por haber aceptado la propuesta azulgrana. «Sé que la decisión no era fácil. No solo por la cantidad de ofertas que manejabas sino por cambiar de barrio. Creo que vas a disfrutar mucho en este club pequeño, pero que tiene muchas ganas. Estoy convencido de que vamos a salir porque creemos en ti y en los 24 y en el cuerpo técnico», le dijo el mandatario durante el acto.

El internacional albiceleste aludió a la llamada que le hizo Rubi como factor desencadenante de su préstamo a la entidad granota. «Me demostró las ganas y el compromiso desde un lugar más humano, y me hizo formar parte del grupo desde el momento en el que me llamó. Creo que en este ambiente en el que convivimos las diferencias las hacen las formas, me genera mucha satisfacción este desafío».

Orbán demostró su convencimiento respecto a la conquista final del objetivo. «Es un momento complicado pero quedan muchos partidos. Hay seis equipos en pocos puntos y esto es muy largo, queda mucho y con el hambre que este club tiene poco a poco estaremos sumando puntos importantes», comentó el argentino, quien apostó por el pragmatismo como mejor baza para lograr la permanencia. «Tenemos que pensar en que cada partido es una final; si no se puede ganar, al menos no perder, para empezar a sumar. Estamos todos muy cerca, pero cada punto es decisivo y no se puede dejar escapar ninguno», recalcó.

El jugador todavía propiedad del Valencia, con el que tiene contrato hasta 2019, estuvo compañado por familiares y amigos durante el acto. Este no tuvo lugar en el Ciutat sino en el Atalanta Club -centro deportivo colaborador del Levante. y contó también con la presencia de una decena de aficionados granotas, quienes le desearon suerte en su nueva etapa.

Está por ver en qué posición lo aprovecha Rubi en las 16 jornadas que restan por disputarse, ya que con solo un entrenamiento con el equipo (el del lunes) y una breve charla personal, Lucas aún no ha tenido de saber las intenciones del técnico: «Saben que voy a responder al cien por cien. Supongo que dentro de unos días sabré en qué lugar. Mi preferencia es aportar lo mejor, si me toca de central o lateral izquierdo».

Tiene ´cláusula del miedo´

El internacional albiceleste confirmó que en el contrato de cesión, los blanquinegros han incluido una cláusula, popularmente conocida como ´del miedo´, que le impedirá enfrentarse a ellos en el derbi del Ciutat. Para eliminar dicho impedimiento, el Levante debería pagar una compensación económica. Ninguna de las partes quiso desvelar a cuanto asciende la misma.