Con una realidad tan insultante, Muñiz sigue fiel a su discurso y a esa necesidad de atajar cualquier signo de euforia por mucho que el ascenso esté cada vez más cerca. El listón está tan alto que la afición incluso pitó al equipo en la primera parte ante el Elche. "Ya no vale con conseguir el objetivo sino cuándo se va a conseguir", afirmó Muñiz a modo de tímida queja. "Lo que se está haciendo es difícil, lleva desgaste, son muchas jornadas con buen juego y resultados, pero ese desgaste trae una recompensa. Somos conscientes de que todo el mundo se va a impacientar porque ya no vale con conseguir el objetivo sino cuándo se va a conseguir. Tenemos que olvidarnos un poco de ese ambiente, si no, ese run-run y ese nerviosismo nos puede traer agobio", advirtió el entrenador del Levante UD, que recordó que el buen juego "no siempre se traduce trae victorias". "Hay partidos que ves que la posesión es alarmante a favor de uno de los equipos y el que pierde es que el que la tiene. Hay que saber afrontar las alternativas de un partido", recalcó.

Roger regresa a la convocatoria y al once después de cumplir sanción ante el Elche. Muñiz ensalzó la capacidad de la plantilla para responder en las dos ausencias del Pistolero, un guión que espera que vuelva a suceder sin Campaña, el único que había participado en todos los partidos y que no estará en la expedición a Pucela por ciclo de tarjetas además de Saveljich, Rubén y Abraham por decisión técnica. "Eso demuestra que la plantilla está preparada para competir, independientemente del nombre de los jugadores. Eso es importante porque te lo exige la competición, hay mucha competencia y mucho equilibrio en los partidos. Cuando haya bajas es importante tener gente de garantías y de buen nivel. Lo que importa en el equipo no es el nivel de cada futbolista sino sus características. Cada jugador tiene sus puntos fuertes e intentamos aprovecharlos, el nivel de la plantilla no baja, sigue estando intacto", argumentó el técnico.

Pese a la distancia de 17 puntos con el tercero y que los empates empiecen a valer su peso en oro, Muñiz solamente piensa en ampliar la renta de tres en tres. "Todo lo que sea sumar siempre es positivo, sobre todo si el empate lo haces bueno a la semana siguiente con una victoria, pero no vamos a ir a ningún partido a empatar. Todos los afrontamos con la ilusión y el esfuerzo de ganarlos y sabiendo que vamos a poder ganar todos. El equipo tiene una ventaja y es que ofrece buenas sensaciones y que compite y que siempre está metido hasta el final en los partidos pero esas buenas sensaciones hay que ir renovándolas porque de la semana anterior no vives. Eso lo que requiere es trabajo y esfuerzo, si hemos encontrado un camino correcto no nos podemos desviar", concluyó.