El tema principal de La Torre del Silencio es la FRATERNIDAD, así, con mayúsculas. La FRATERNIDAD como alternativa al individualismo, al peso del honor familiar y a la tradición entendida como limitación o restricción, no como parte constructiva del ser humano.

Esta fraternidad será la que recompondrá la relación entre los dos hombres, independientemente del parentesco consanguíneo.

A la obra, además, de manera transversal, se hablan otros temas transversales como por ejemplo el mundo rural frente al urbano. La pausa frente a la velocidad. El bien común frente al individualismo. El valor de las cosas frente al precio que se los ponemos.

Aparentemente, puede parecer una obra sobre la ruralidad y el choque entre mundos, pero aquello que confronta La Torre del Silencio son dos personas y la manera de relacionarse entre ellas: una impuesta por la inercia, la tradición y el silencio y otra incorporada con la experiencia, el aprendizaje y la práctica de los afectos.

Se tratan temas próximos, puntuales y también se vuela hacia temas universales y contemporáneos.