Se puede perder, pero no hacer el ridículo. El Valencia se empeñó en prolongar una jornada más el festival de cine de Málaga para entregarle la ´Biznaga de Oro a la mejor película de terror´ para el equipo que entrena Unai Emery. No hay sangre en el film, pero sí mucho miedo. Y hasta el final se mantiene el suspense por un tercer puesto que corre serio peligro. En ningún momento se dio sensación de querer pelear la victoria ante un rival directo que hizo lo que tocaba ante un grupo impotente sobre el césped. Y eso es muy peligroso. Lo único que le sonrió al equipo fue el gol average, fue increíble, pero dentro de la tristeza colectiva sobresalió la figura de Vicente Guaita. Gracias a él y a los palos, el VCF está tercero.

El proyecto en juego

¿Realmente son conscientes de lo que hay en juego? La verdad duele y no acabar la temporada tercero puede traer consecuencias muy graves en la confección de la plantilla, tanto a la hora de los fichajes como en las ventas, porque si se sigue la actual dinámica nos encontraremos con una venta añadida inesperada. Alrededor de la posición final gira el futuro proyecto de un Valencia que no hizo acto de presencia en La Rosaleda. Y en el futuro todos tienen bien claro que no puede haber una línea continuista al estilo Barça. Cuando tras la expulsión de Soso se veía más a Carcedo salir a dar instrucciones daba la sensación de que Unai estaba abatido sentado en el banquillo y ese no es el camino para acabar de la mejor forma posible su periplo en Valencia.

Un estilo caduco

Y una de las situaciones que debe revisar con rapidez el próximo entrenador ha de ser el estilo de juego, porque Unai les insiste en sacar el balón jugado desde atrás y a veces a uno casi se le para el corazón con un riesgo excesivo e innecesario que Guaita se encargó de cortar de raíz jugando en largo si presionaba el Málaga después del susto que se llevó a los dos minutos cuando a Rami le presionaron dos tras recibir el balón de Barragán. Igual como no se debe permitir que el francés u otro central, con independencia del nombre, se compliquen la vida intentando regatear al rival, porque Rondón perdonó, pero no siempre es así. Por desgracia, Beckenbauer no juega en el Valencia.

¡Gracias Guaita!

Sólo Guaita dio señales de vida en La Rosaleda, en un primer tiempo muy malo de un Valencia deprimido tras la eliminación europea. El portero, tras despejar con los dedos un potente balonazo de Eliseu desde la frontal y blocar otro disparo de Cazorla, le dio aire a un equipo para soñar con cambiar totalmente de actitud tras el descanso por el pírrico 1-0 a favor de los locales. Dos disparos fuera en 45 minutos. Sin palabras. Tras el descanso volvió a sobresalir mientras sus compañeros estaban por ahí.

El gesto de Aritz

Chapeau el gesto de Aduriz al salir al campo. Mientras atendían a Maresca por una entrada de Maduro en la que Teixeira Vitienes le perdonó la expulsión (se habrían quedado con nueve porque antes se fue Sosó al vestuario por una doble amarilla evitable), el vasco demostró que a él le importa mucho el VCF, se fue prácticamente uno a uno tratando de levantar a unos compañeros cabizbajos. Sólo estaban a un gol del empate y no había que tirar la toalla.

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