Nuno, Peter Lim y Amadeo Salvo

Ya sabe Nuno que el Valencia se vive día a día y que cuestiones que en otros clubes pasan desapercibidas aquí se convierten en debates a vida o muerte. Es bueno el debate y es buenísima la crítica y la exigencia porque son marca de la casa. Hay que convivir con ella. El Valencia es así, cuando las expectativas son altas todo es alto. Es la primera vez que Nuno se ve cuestionado y también la primera vez que se cuestiona a futbolistas a los que solo hace unas semanas se idolatraba. Repito que es buen síntoma porque el Valencia es grande. Aquí empatar en casa cuando todo el mundo espera ganar es un fracaso, y entonces la crítica eleva la voz -yo el primero- y la semana se hace eterna -y más esta que no hay Liga-. Y así debe ser siempre. Dicho esto, es el momento de animar al entrenador del Valencia, pero no darle ánimos y palmaditas en la espalda, no es eso lo que quiero decir. Yo le animo a que haga lo que tenga que hacer, a que no tenga miedo a cambiar si es que lo considera necesario. El entrenador está para decidir y si entiende que el equipo tiene un problema -yo creo que lo tiene en el centro del campo- está en su mano solucionarlo. ¡Caiga quien caiga! Aceptamos que la crítica ha de ser exigente porque el Valencia tiene la exigencia de un grande, por lo tanto desde ese punto de partida, nadie es intocable y si por el bien del equipo o por buscar la solución al problema quien se cae del once titular es uno de los que nadie imagina, adelante Nuno. Llegados a este punto, he de admitir que no me gusta que un entrenador hable de filosofía de juego por encima del sistema, mola eso de que el sistema no sea rígido, pero uno ve los equipos de fútbol y todo está inventado, es decir, utilizas un sistema de juego y lo trabajas machaconamente hasta que das con la tecla... aunque mejor no mencionar lo de la tecla. PD: si Nuno cree que ha de mantener el mismo once, que lo mantenga, pero que no haga política, que haga de entrenador.