Uno coge la prensa por distraer la mente en este periodo de sequía emocional y futbolera, y lo primero que se encuentra es la intromisión de todos los equipos que han quedado por encima del Valencia CF en la tabla en cualquiera de los fichajes que se nos ocurre mentar. Por ejemplo, el Atlético se interesa por Imbula, que era pretendido por nuestro club. Y digo yo que mira que es casualidad que, de todos los centrocampistas que hay en el mundo, vaya a ser que tengamos que discutir por ese. Sí, sí, parece que en su día se fijaron en él... como tantos y tantos. Pero parece que los clubes se pisan las operaciones para encarecérselas los unos a los otros, como buenos cainitas. Yo creo que más que un stopper nos hace falta un creativer, ese jugador que se salte una línea con un pase en profundidad. Y lo que me temo es que ahí no estamos buscando nada. Desde Aimar no recuerdo un «Oooh!» colectivo en la grada.
André Style
A lo mejor necesitamos un Busquets y este chico lo es. Uno que sirva para un roto y un descosido. Más cosas: va Deco y suelta en una reunión culé en homenaje a Xavi que André Gomes seria un buen sustituto. Así, a pelo. Seguramente por ser portugués. Yo no soy muy partidario de los monopolios y de las relaciones prevalentes entre un club y demasiados jugadores de una misma denominación de origen, pero si hay uno que tiene margen de mejora y capacidad potencial para asombrar al mundo es André. Hay quien dice que tiene cosas de Zidane. La elegancia, sin duda, aunque eso sin reprise no sirve de mucho. Fíjense en Messi. Parece que se trastabilla con el balón pero al final su centro de gravedad es tan bajo que no hay quien lo tumbe. Messi no es una sílfide con la pelota, pero no hay quien lo supere. Quiero decir con ello que la elegancia es una virtud para los que somos estetas, pero para los que son prácticos lo ideal es ser estadísticamente impecable. A André le sobra estilo pero necesitamos que esté concentrado el cien por ciento del partido en sus estadísticas. Y los cantos de sirena de Deco no son lo ideal.
Oteando a Otamendi
Mientras tanto, va un señor con gafas de pasta de colores en un programa nacional y suelta la perla de que Benítez quiere a Otamendi. Bastante teníamos con el Barça y va el susodicho y abre la boca. Más allá de la capacidad de acierto del mencionado tertuliano, que si a la estadística nos remitimos no es lo que se dice muy fiable, deberíamos pensar que al Madriz no le hace falta un central en los tiempos que corren. Si Benítez tiene dos dedos de frente „que los tiene„ sabrá que lo que tiene que hacer es calmar las aguas revueltas en forma de ideas chinas que vienen de las altas esferas, a fin de formar un centro del campo sólido. Por atrás y por delante van sobrados para varios años. Sus problemas están en la portería y en el centro del campo. Sus seguridades, en la línea de cierre y en la delantera. Meter un central como el argentino, de bueno, sólido, indiscutible y eficiente, minaría los pilares que les quedan de pie. No hagamos caso al eco y centrémonos en el Barça y en el United, y en explotar nuestras virtudes y alhajas para evitar las tentaciones. Ojalá llegue pronto la respuesta en forma de «sí, sigo».
Metas
Hablando de porteros, parece que hay consenso en la opción de Roberto, el meta del Olympiacos del que, además y curiosamente, ostenta un porcentaje de la operación, al parecer, el agente Mendes. La verdad es que es una opción interesante y si las dos partes que tienen que decidir (Salvo y Rufete a un lado, Lim y Nuno al otro) están de acuerdo, cuanto antes se haga, mejor. Al fin y al cabo, Alves es nuestro portero insignia. Ha tenido mala suerte porque se ha visto castigado por la mala suerte en el último momento, tras haber rendido servicio con gloria. Pero volverá, y cuando lo haga, es justo que nos acordemos de todos los buenos momentos que nos ha dado. El fútbol es cruel con sus peones, y una lesión inconveniente puede echar al traste las opciones de un jugador en un equipo. Pero el fútbol también es un deporte de códigos, muchos de ellos no escritos. Y uno de esos pactos tácitos dice que, cuando el portero se lesiona, hay que esperarlo. Y cuando regresa, hay que volverlo a ubicar donde estaba y darle un periodo de cortesía, cueste los puntos que cueste durante dicho lapso de tiempo. Vamos, lo que Gladiator llamaba ´Honor y Fuerza´.
FIFA File
Me aburro mas que si estuviéramos en verano del todo. Pero para estos periodos de relax en los que la Final de la Champions se la trae a uno algo al pairo, siempre tenemos a Blatter & Co, que te pueden distraer como cuando en verano llega el circo a la ciudad. Mencionamos la semana pasada en esta sección que esto acababa de empezar y, como hemos podido comprobar, no andábamos desencaminados. Si es que no se puede calentar a los americanos. Que algo no iba bien en el ámbito económico era quizá previsible, pero lo de que el inclito presidente tuviera un affaire con la ex de Cristiano, como sostienen al parecer algunos medios, es de mear y no echar gota. Y no por el presunto romance en cuestión, cosa en la que ni entro ni salgo, que allá belenes cada cual y sobre gustos no hay nada escrito (aunque, por favor, que alguien escriba algo pronto ya). Pero ardo en deseos de saber si es cierto o no, por el único motivo de darle su debida, justa y ponderada importancia al famoso bailecito del Presidente de la FIFA el día que le preguntaron por sus preferencias entre Messi o Cristiano. En realidad, todo es una película de Berlanga.
