La trayectoria de uno y otro a lo largo de la temporada no permitía ser muy optimista con las opciones del Valencia BC en la semifinal contra el Madrid, pero los jugadores y Duran dieron ayer una lección que bien puede valer ahora para los dos partidos de la Fonteta. Este equipo, tan irregular en tantas ocasiones, puede ganar a cualquiera incluso en las circunstancias más adversas, con ausencias como las de Ribas o Loncar. Pero para lograrlo hay que creer en ello y ser ambicioso. Han demostrado que no iban a Madrid a hacer turismo, pero ahora falta superar el doble reto de la Fonteta, donde últimamente sufren más que fuera.