Tres semanas después de que acabase la temporada empieza a haber ya muchas ganas entre la afición de que empiecen a pasar cosas, o sea, de que el Valencia de Peter Lim empiece a fichar jugadores, que es en definitiva lo prometido porque este equipo tiene que estar arriba y volver a competir por cosas muy importantes. Hay un obstáculo serio con el asunto del juego limpio financiero, que según se mire no es tan limpio, pero tampoco será tanta la ingeniería financiera. La cesión con opción de compra se inventó bastante antes que el fair play de Tebas y Platini. Calma, pues parece que la primera pieza está cerca de caer y no tardará en llegar la segunda. Palabra.

Por decreto

Lo que no caerá es la breva de que al Valencia Basket le devuelvan lo que es suyo y le han negado con el descaro y la prepotencia propias de esta competición, en la que hay equipos que han de ganar por decreto. Nada sorprende ya, no es la primera vez que al conjunto ´taronja´ le roban la cartera en La Fonteta con el Real Madrid enfrente, quizá la imagen de sus jugadores huyendo al acabar el tercer partido como vulgares ladronzuelos es lo que queda después de tres días de despropósitos.