No soy nadie para dar consejos y menos a Amadeo Salvo, pero sí puedo opinar libre al sol y al viento repartiendo el amor que llevo dentro, después de haber palpado de primera mano qué piensa el aficionado de la calle, -el de verdad y el que sufre por su equipo- de lo que ha supuesto el fichaje de Rodrigo Caio para la estructura del club. Y la sensación que me queda es que la gente está esperando algo, no sabe exactamente qué, pero algo. Y digo más, está esperando algo por parte de Amadeo Salvo. La gente cree en él. No digo que toda la gente porque no sería cierto y gracias a dios que no es así, porque en esta vida cada uno hace lo que quiere y el ´monoteísmo´ es aburrido y peligroso, pero sí digo sin miedo a equivocarme que hay una mayoría de valencianistas que está contento con la situación actual, es decir, Salvo de presidente y Peter Lim de propietario. Pero eso no es casualidad, esa mayoría está contenta porque creyó en Amadeo cuando Salvo dijo que era la mejor solución para el club, y si la gente creyó en Amadeo fue porque detectó algo que desde Jaume Ortí no había hecho ningún otro presidente del club; defender al Valencia. Ese fue el éxito de Salvo. La gente creyó en él porque detectó que «este tipo defiendo a mi equipo de fútbol». ¿Y porqué digo todo esto? Muy fácil, la afición asiste incrédula a algo que en SUPERDEPORTE hemos llamado CRISIS pero que se puede llamar de mil maneras -y que por otra pasa en todos los equipos de fútbol-, y ahora espera a que Salvo les vuelva a marcar el camino, el que sea, pero un camino. No debería olvidar Amadeo que mientras los valencianistas perciban que él defiende al club, le seguirán creyendo. Cuando dejen de tener esa sensación, se acabó todo. Amadeo tiene que mover ficha pero eso no significa necesariamente hacer una rueda de prensa incendiaria o provocar la gran guerra civil en el club, que es por otra parte lo que algunos están esperando para ver si da un paso en falso y seguir con su escalada de presión a ningún lugar, aunque eso es otra historia. Para terminar me queda alguna pregunta en el disco duro; ¿Hasta qué punto Nuno prefiere a Rodrigo Caio antes que a Imbula? Le he pedido públicamente que lo diga pero entiendo que dirá que prefiere al brasileño...Por eso me reitero en la pregunta hecha de otra manera; ¿hasta qué punto Nuno también se ve obligado a ´tragar´?