La afición del Valencia CF estaba convencida y súper ilusionada. Incluso Marcelino había roto su apuesta personal para la Copa sacando a un gran número de titulares. Pero todo se fue al traste en unos segundos. El gol del Getafe, en despiste defensivo y cantada del portero, fue un bofetón espectacular para todo el mundo. En ese instante, nada más comenzar el duelo, quedó sentenciada la eliminatoria y la afición valencianista se quedó con cara de boba en el partido. Tristísima despedida del Valencia de una Copa que había ilusionado a todo el mundo. Tristísima y un punto alucinante con la reacción final del equipo.

Todo lo previsto

Y la buena pata de todo es que vimos casi por sorpresa como Marcelino había cambiado de estrategia y había dado entrada a muchos de sus titulares para conseguir remontar ese 1-0 que traía la escuadra madrileña del partido de ida. Pero todo quedó abortado en un tremendo error defensivo y una mala colocación de Jaume para definir el duelo inicialmente y abortar de golpe y porrazo la tremenda ilusión que la gente tenía en esta eliminatoria. Y la verdad es que es un pecado comenzar un partido cometiendo una cantada semejante. Eso arruina a tu equipo y arruina a tus propios jugadores. Y el Getafe, naturalmente, se sintió en semifinales en la primera acción del partido.

La segunda parte

Tras el descanso asistimos a un poco de todo. Gol anulado al Valencia, gol legal marcado por Rodrigofue evidente pero la ventaja del equipo visitante quedaron demostradas para que se jugaran pocos minutos de los que quedaban. Fue una segunda parte intensa pero siempre con un Valencia lejos de su objetivo y a remolque en todo momento del Getafe. Los de Marcelino pusieron ganas y esfuerzo pero eso no fue escaso para llevarse una eliminatoria que había regalado. Y no, en el fútbol profesional los regalo se rompen y eso hizo el Valencia en los últimos instantes.

Y el sorpresón

Y sí, en los últimos instantes cambió la historia de forme alucinante y brillantísima. Rodrigo anotó el 2-1 que igualaba de alguna forma la eliminatoria pero daba ventaja al Getafe e instantes después llego la magia absoluta al coliseo de Mestalla con el tercer gol de Rodrigo y una clasificación apoteósicaRodrigo. El Valencia hizo lo más difícil, casi lo imposible, y la afición vibró como hacía tiempo que no lo hacía con un partido de su equipo. El Valencia ha renacido a lo bestia y ya está en semifinales por méritos propios. En la cuneta queda un rival antipático que no supo aprovechar el regalo inicial del Valencia. El Valencia renace a lo bestia. Y lo de ayer fue alucinante.

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