De la polémica con Garay solo sé que el Valencia CF ha querido renovarlo varias veces y no lo ha conseguido y que, después de la grave lesión que sufrió y con todo lo que venía de atrás, al club lógicamente le entraron las dudas. Contra la demagogia que circula y circulará, porque filtraciones las hay por todas las partes, decir que Garay no es un chico del Mestalla al que no sería ético dejar tirado, sin contrato y lesionado. Es un jugador de 33 años, de los mejor pagados de la plantilla, que seguramente tendrá innumerables ofertas para continuar jugando y que, estando todo acordado para firmar, tomó la decisión de esperar. Y el fútbol no siempre espera.

Desconozco lo que el Valencia CF filtra o deja de filtrar a otros, sí puedo asegurar que al menos a SUPER nunca ha llegado esa supuesta filtración de que Garay rechazó una oferta de 2'7 millones de la que habla, como prueba inequívoca de que no quería continuar. De hecho, las únicas informaciones fiables que hemos tenido en estos meses alrededor de la renovación del argentino son dos. La primera en el mes de julio, cuando el club prácticamente daba por hecho que Garay iba a prolongar su contrato porque el acuerdo era total. Estaba renovado a falta de la firma y la idea era anunciarlo durante la pretemporada, eso es lo que quería el Valencia CF. La otra en enero, cuando el club iba a aprovechar el desplazamiento a Arabia para hablar con él e intentar que se cerrara por fin ese asunto.

El propio Garay confirma las dos informaciones en su comunicado. En el primer intento fue él quien lo paró todo, según explica porque la polémica entre el club y Marcelino le había afectado en el ánimo. En el segundo, es cierto que el Valencia le presentó una oferta a la baja porque entendería en ese momento que era lo que debía hacer, cosa con la que se puede estar de acuerdo o no. Tampoco firmó aunque, como dice, esto no es una cuestión de dinero.

Antes de que se me olvide, hay una tercera información que el Valencia CF puso especial empeño para que apareciera en los medios. Fue cuando Garay, después de lesionarse, accedió a dar de baja su ficha para que el club pudiera contratar un sustituto, cosa que finalmente no hizo. Entonces, el Valencia quiso que constara de manera especial su agradecimiento hacia el gesto del futbolista, esa es toda la campaña de desprestigio que a mí personalmente me consta.

Es la primera vez que la renovación de un futbolista del Valencia CF estalla en Instagram. Viva el espectáculo. Seguiremos atentos a la red, aunque aquí lo único que vale es lo que se habla cara a cara y lo que se firma sobre un papel.