El debate es del todo lícito y ningún valencianista lo será más o menos en función de si secunda o no la protesta. La realidad, sin embargo, es que Lim tan solo se ha sentido contra las cuerdas a raíz de los audios y de la poderosa imagen de Mestalla vacío. Sonidos e imágenes de impacto internacional que cambiaron su hoja de ruta, tal y como admitió Layhoon. Por eso el tiro de Libertad, que ya lleva organizadas tres manifestaciones, es a donde más le duele.
En el objetivo de forzarlo a negociar una salida, no hay mayor presión social que la de las gradas vacías y la afición en la calle. Una estrategia que no es una solución en sí misma pero que empuja a los que pueden tenerla o precipitarla, especialmente instituciones y empresarios.
Siempre y cuando sea pacífica, la revuelta contra el máximo accionista lo es también a favor del Valencia CF. El descenso en estos momentos es algo más que una amenaza y se trata de hacer todo lo posible para evitarlo esta temporada y siempre. Y es que lo que hay en juego es mucho más que los tres puntos de un partido al que todavía le seguirán otros 17 más.
Entrenador
La afición juega, pero también y sobre todo los futbolistas. Y el técnico, que por ahora sigue siendo Voro. Sea quien sea la nueva apuesta porque están en ello, que lo mejore. Y que no sea otro experimento con gaseosa.