Baraja y el momento Cenk Özkacar

Un lance del último Osasuna-Valencia

Un lance del último Osasuna-Valencia / Francisco Calabuig

Pablo Leiva

Pablo Leiva

La llegada de Cenk Ozkacar no me generó demasiada ilusión. En el contexto actual del Valencia había que pelear por un central más consolidado y que subiera el nivel de manera inmediata. A pesar de eso, el zaguero me ha demostrado que su llegada, más allá del contexto, era positiva. Sin entrar en que debía haber aterrizado otro jugador más experimentado, Cenk es un jugador en el que se ve potencial, calidad y capacidad para soportar la presión.

Hace apenas dos meses, cuando su gran virtud hasta la fecha había sido no fallar en exceso, tuvo dos regalos que provocaron las primeras dudas entorno a su figura. Pero ahora ha vuelto a aparecer a un nivel notable y tanto en el Camp Nou como con contra Osasuna en Mestalla ha dejado claro que no es un tuercebotas. La mejor noticia es que está fino y sumando y en el escenario actual no es poca cosa. Sobre todo porque Baraja y el valencianismo necesitan buenas noticias de aquí a final de temporada. 

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